Para aprovechar la relocalización de las cadenas globales de valor (nearshoring), Nacional Financiera y el Bancomext presentaron programas de financiamiento para pequeñas y medianas empresas del país; la SHCP destacó que hay oportunidad de diversificar la industria e incursionar en nuevas.
Al encabezar la presentación de los programas financieros, el titular de la dependencia, Rogelio Ramírez de la O, destacó que es necesario revisar las políticas públicas y privadas para potencializar la innovación, así como identificar sectores y regiones que puedan apoyar la proveeduría y activar la inversión productiva, toda vez que México vive la integración comercial con América del Norte con el T-MEC, un proyecto que ya está en marcha a través de la relocalización de las cadenas de producción.
Al respecto, destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador busca abrir espacios de diálogo y propuestas con exportadores, proveedores, pequeños y medianos empresarios y representantes de los intermediarios financieros, y la conversación con todos los sectores productivos y sociales, con las cámaras y asociaciones empresariales.
En ese contexto, subrayó, hay estabilidad política, bases macroeconómicas sólidas y recursos financieros para impulsar el cambio, con base en programas que atienden principalmente tres vertientes: la integración de cadenas de valor con el nearshoring; la inclusión financiera, particularmente de las zonas más rezagadas en cuanto a su desarrollo económico y social, y el apoyo de los proyectos prioritarios de la actual administración, porque son representativos de las necesidades financieras de sus proveedores.
Por otra parte, destacó que la demanda interna continúa con un alto dinamismo, favorecida por el consumo e inversión bruta de privados, acumulando al mes de noviembre un crecimiento anual de 2.6 y 5.3 por ciento, respectivamente.
Hasta dicho mes, el Índice de Capitalización (ICAP) de la Banca Múltiple fue de 19 por ciento y el Índice de Morosidad de 2 por ciento, lo cual demuestra que el sistema financiero se mantiene sólido.
Con lo anterior, en 2022 en México se crearon 2 millones de puestos de trabajo, mientras que la actividad económica creció 3 por ciento, lo cual se repetiría este 2023.
Ese año, la deuda pública se ubicó en 49.4 por ciento del PIB, un nivel menor respecto de lo presupuestado y al registrado en 2021, mientras que los ingresos petroleros extraordinarios permitieron topar el incremento del precio de las gasolinas porque, aseveró, si los combustibles aumentan más de un nivel razonable, se convierten en un propulsor de inflación.
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