El huracán Otis tocó tierra cerca de Acapulco (México) con vientos máximos sostenidos de 265 km/h, uno de los huracanes más fuertes que se hayan registrado en el Pacífico mexicano, según el Centro Meteorológico Especializado de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Miami.
La intensificación de Otis se dio en menos de un día, previéndose como tormenta tropical terminó convirtiéndose en huracán categoría 5, sin permitir tomar las previsiones adecuadas para su llegada a tierra. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Otis solo ha sido superada por el huracán Patricia en 2015.
“Las tormentas no suelen pasar de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en un día” reiteró Judson Jones quien es meteorólogo y cubre las condiciones meteorológicas extremas en todo el mundo. El especialista expresó su preocupación no solo por la devastación del huracán en Acapulco, sino también por qué los modelos de pronósticos no habían sido capaces de predecir este movimiento, informó.
Sumado a ello, varios expertos han coincidido que los cambios en los patrones de las precipitaciones, se deben en gran parte por los efectos del cambio climático y, en el caso de Latinoamérica, los fenómenos de El Niño y La Niña.
Respecto a las devastaciones que Otis ha causado, las autoridades no han podido precisar el número de víctimas o damnificados por las afectaciones en las vías de comunicación que, incluso, dificultaron la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador a la zona. Sin embargo, por redes sociales se han conocido diversos daños en fachadas, inundaciones, caída de arboles y saqueos tras el paso del huracán.
Gobierno de México acude a zona de desastre
El gobierno informó que integrantes del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, así como la Guardia Nacional activaron el Plan DN-III-E en su fase de auxilio a la población civil y Plan GN-A para apoyar a la población ante los daños que ha dejado este fenómeno hidrometeorológico.
Informó que se encuentran 1,334 integrantes de la Fuerza de apoyo en Caso de Desastre, con 7 unidades de maquinaria pesada, 1 cocina comunitaria con 1 planta purificadora de agua, 1 planta de energía eléctrica, 1 torre de iluminación y 7 grupos electrógenos para brindar apoyo constante.
También, fueron desplegados 447 efectivos del Batallón de Atención a Emergencias (BAE), constituido con un grupo de Búsqueda y Rescate de estructuras colapsadas USAR, un grupo de Rescate de alta montaña, una compañía multipropósito; además, la Fuerza Aérea Mexicana cuenta con 6 aviones disponibles y 6 helicópteros para materializar puentes aéreos cuando las condiciones lo permitan.
