El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a pobladores de Chilpancingo no dejarse manipular por bandas de delincuentes, esto ante los bloqueos registrados en carreteras que han dejado cinco transportistas muertos, así como funcionarios, policías y militares retenidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, desde Palacio Nacional, dijo que detrás de estas protestas, que también se hicieron en la delegación de la FGR en Guerrero, y las sedes del Poder Ejecutivo estatal y del Legislativo, se encuentra el crimen organizado, en alusión a Los Ardillos.
“Yo quiero hacer un llamado a la gente de esta región de Guerrero, de Chilpancingo, de Chilapa, de estas comunidades para que no se dejen manipular por quienes dirigen estas bandas que están vinculadas a la delincuencia”, comentó el presidente.
López Obrador también pidió a los habitantes de esta región de Guerrero que no se confronten con estos delincuentes y no se expongan.
Además, recordó que estas bandas fueron fortalecidas por autoridades pasadas, pues les entregaban despensas a líderes delincuenciales para que estos las regalaran a pobladores, como el caso de Chilpancingo y Chilapa, para así ganarse al pueblo.
Esto, explicó, provocó que cuando el Ejército intentaba ingresar a estas zonas para realizar operativos, eran recibidos a golpes por parte de los pobladores, quienes preferían defender a criminales que les daban despensas, ya que el gobierno los tenía en el abandono.
López Obrador también pidió disculpas por adelantado a las personas que piensan viajar a Acapulco y se toparán con los bloqueos en carreteras, pero sostuvo que se está trabajando para resolver el problema sin usar la violencia.
Se debe recordar que el presidente informó que se investiga la supuesta reunión entre la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otila Hernández, y el líder de “Los Ardillos”.
Al respecto, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó que hay 13 funcionarios retenidos tras las protestas y bloqueos.
Detalló que cinco son de la Guardia Nacional (GN), otros cinco son policías estatales, así como dos funcionarios del gobierno estatal de Guerrero y un delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal.
Rodríguez Velázquez puntualizó que se instalaron mesas de diálogo y se están analizando las demandas de estos grupos.
Y es que durante el fin de semana pasado hubo cinco conductores de transporte público asesinados, dos de ellos calcinados, y cuatro vehículos incendiados.
Mientras que el lunes, unos 5 mil pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán y Chilpancingo, replegaron a más de 500 policías antimotines estatales y de la Guardia Nacional en su intento de ingresar a la capital de Guerrero, para exigir la liberación de dos dirigentes detenidos el pasado miércoles.
CRBP
