El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que no participará en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se realizará en la segunda quincena de noviembre en San Francisco, California, debido a que asistirá la presidenta de Perú, Dina Boluarte.
Pese a que en agosto había anunciado que asistiría, esta mañana desde Palacio Nacional expresó: “No voy a asistir a la de San Francisco porque no tenemos relaciones con Perú y es para ver lo de Asia-Pacífico. No queremos participar en eso, con todo respeto. Me mandó invitar el presidente Biden”.
Agregó que si irá a Estados Unidos pero que planea una posible gira a Washington en las mismas fechas y aprovechará para entablar un diálogo con homólogo estadounidense Joe Biden.
También recordó que en su reciente gira por Colombia y Chile optó por rodear el espacio aéreo de Perú para evitar que le hicieran una grosería y no lo dejarán pasar. Lo anterior, lo contrastó con la decisión de su gobierno sí autorizó sobrevolar México a la mandataria peruana, e incluso hacer una escala técnica en territorio nacional, para llegar a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
En ese mismo sentido, insistió en la liberación de Pedro Castillo: “¡Claro que nosotros queremos que liberen a Pedro Castillo! Injustamente fue encarcelado. Injustamente, la oligarquía corrupta del Perú (lo encarceló)”.
Anunció que este jueves recibirá en palacio al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, con lo que se podría concretar un segundo viaje de Biden a nuestro país y una cuarta visita de López Obrador a Washington.
“El tema de una posible visita a Washington para noviembre con el propósito de hablar del tema migratorio, narcotráfico, violencia, desarrollo”.
Y agregó: “Si no es posible en noviembre, nos podemos ver en enero, aunque va a haber mucho frío, porque se va a llevar a cabo la Cumbre de América del Norte en Canadá”, donde el primer ministro Justin Trudeau será el anfirtión.
Dina Boluarte, mandataria golpista
Recordar que Dina Boluarte fue quien encabezó el golpe de estado al presidente electo Pedro Castillo, que además lo acusó por presuntos delitos de corrupción. Incluso, posterior al golpe de estado, la sociedad salió a manifestarse, a lo que la actual presidenta respondió ocupando a las fuerzas armadas para reprimir la movilización.
Derivado de ello, Dina Boluarte es acusada, por parte de la fiscalía peruana, de crímenes de lesa humanidad, homicidio calificado y genocidio.
