Durante el Ciclo de conferencias “Mujeres por una vida libre de violencia”, la senadora Olga Sánchez Cordero refirió que según datos del Inegi dos de cada 10 mujeres en México manifestaron haber sufrido violencia económica durante su relación actual o última pareja.
La senadora explicó que designar el papel de proveedor sólo al varón y a ellas relegarlas en las labores del cuidado, ha propiciado que muchas mujeres sufran este tipo de violencia. Por lo que para prevenir la violencia económica, es importante fomentar el empleo femenino para que tenga las herramientas y los recursos necesarios para salir y alejarse de su agresor.
La violencia económica busca un “control financiero sobre la víctima como prohibir o impedir que la mujer consiga una fuente de recursos propia, no proveer de recursos económicos para los gastos básicos del hogar o incluso bloquear las oportunidades laborales de las mujeres y los ascensos salariales”, explicó.
Por su parte, Joana Cecilia Chapa Cantú, directora de la Facultad de Economía de la Universidad de Nuevo León, subrayó que la tasa de participación económica de las mujeres creció 15.7 puntos porcentuales en los últimos 10 años.
Sin embargo, la brecha de género por el pago de su labor no ha disminuido, dado que las mujeres tienen en promedio nueve horas semanas más de trabajo en relación a los hombres, además de que sólo el 28 por ciento de las mujeres ahorra para su retiro y el 17 por ciento tiene acceso a servicios financieros.
La legisladora de Morena resaltó que en el Senado de la República se han aprobado reformas que buscan atender, sancionar y erradicar la violencia vicaria, así como la Ley Tres de Tres para que ningún deudor alimentario pueda ocupar un cargo de elección popular y el Registro Nacional de deudores alimentarios.
