El presidente electo de Argentina, Javier Milei, asumirá sus funciones el domingo 10 de diciembre en una ceremonia que se llevará en el Congreso de la Nación; en medio de una crisis inflacionaria y sin aliados en el congreso ni en las provincias de ese país.
En este acto, el presidente saliente, Alberto Fernández entregará el bastón de mando y la banda presidencial al líder de La Libertad Avanza, movimiento de ultraderecha con el que alcanzó su victoria con propuestas liberales y una campaña radical.
Durante esta ceremonia estarán presentes como invitados Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania; el rey de España Felipe VI; y los jefes de Estado de Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador, Paraguay y Uruguay; así como representaciones diplomáticas de Estados Unidos, Brasil, Colombia, El Vaticano e Israel.
Otro de sus polémicos invitados, además de Zelenski, es Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, quien arribará con una comitiva de políticos y gobernantes que pertenecen a la derecha brasileña; quienes son sus aliados de las derechas latinoamericanas y europeas.
Argentina, hoy
El país está sumido en un momento económico crítico, con una inflación cercana al 15 por ciento, con más del 40 por ciento de la población en la pobreza y una deuda millonaria con acreedores internacionales y con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta situación, llevo a los habitantes de Argentina a votar por Milei, quien, entre otras propuestas, mantiene su posición de reducir el estado al mínimo y “dolarizar” la economía.
“Voy a hacer un ajuste de shock y voy a poner a la economía en equilibrio fiscal. Como además yo tengo un compromiso de no subir los impuestos, quiere decir que lo voy a hacer bajando el gasto“, afirmó reconociendo que con ello augura meses duros para el país.
Esto, luego de que durante el primer año de Gobierno de Milei, y con el ajuste fiscal y de cuentas por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA), prevén una inflación media del 22.5 por ciento.
“Bajar la inflación va a llevar entre 18 y 24 meses“, estimó. Durante ese periodo, Milei espera una “estanflación“, un término que define a una economía sin crecimiento y con inflación.
Respecto a la eliminación del Banco Central, y de la dolarización de la economía, recientemente ha indicado que ese tipo de medidas tendrán que esperar. Pues aseguró que cuando la economía tome fuerzas, será el momento indicado para ello.
Por su parte, el FMI informó que ha llevado a cabo “intercambios técnicos” con los equipos del presidente electo; de quien esperan “un plan de estabilización fuerte, creíble” y “con buen apoyo político“, de acuerdo con Julie Kozack, portavoz del organismo.
Primeros pasos
Ante ese panorama, se avecina un inicio de Milei bastante complicado, pues, además, no cuenta en el congreso argentino con representantes afines a su movimiento.
Por ello, se espera que convoque a sesiones extraordinarias y pedirá que se traten las medidas que envíe con celeridad.
Se prevé que inicie su mandato con la propuesta de reestructuración estatal, la que contempla eliminar 10 ministerios de los 18 actuales, entre los que destacan los de la mujer, el de educación y el de trabajo.
El ajuste de shock del que habló Milei durante su campaña, para una brusca eliminación del déficit fiscal, se traducirá inicialmente en la eliminación de la obra pública, los subsidios a las tarifas y las transferencias a las distintas provincias de este país.
