La economía de México se fortaleció, pues el producto interno bruto (PIB) mejoró a 3.6 por ciento comparandolo con el primer semestre de 2022. Las actividades agropecuarias alcanzaron el 0.8 por ciento.
El Inegi también dió a conocer que la pesca, agricultura y ganadería en el primer trimestre del año habían mostrado una baja de -2.8 por ciento, sin embargo, para este segundo período mostró una mejora significativa llegando 0.8 por ciento.
La minería, suministro de gas y generación de electricidad mostraron modificaciones también positivas, pasando de 0.6 por ciento a 0.8 por ciento. El sector terciario, servicios y comercio, mostraron una importante baja pasando de 1.5 por ciento a 1 por ciento para junio de este año.
El PIB nacional si se analizará se forma trimestral, este indicador se modficia de manera negativa, pasando de 1 por ciento a 0.9 por ciento; lo cuál no rompe la tendencia de una recuperación efectivda de la economía.
Si tomamos en cuenta los datos sin ningún tratamiento estadístico, el crecimiento del PIB es de 3.7 por ciento respecto al primer semestre del 2022; este año, en pesos, alcanzó 18 millones 76 mil 820 pesos, por lo que un incremento como el que se señala podría alcanzar los 20 millones de pesos.
La política para el desarrollo del campo y los fuertes proyectos impulsados por el sector público han impulsado fuertemente la recuperación y constancia de los sectores económicos; además de la fuerte exportación de manufacturas hacía el país vecino del norte.
