En el Centro Histórico de Puebla, por altas rentas que oscilan entre 25 mil y 350 mil pesos al mes, negocios que no pueden pagar esas cantidades, entre eso los de “antaño”, han optado por migrar; farmacias y de conveniencia están proliferando en la zona.
En entrevista con Ángulo 7, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, refirió que en los últimos 20 años alrededor de 400 negocios de “antaño”, algunos que tenían entre 80 años y más de un siglo tuvieron que cerrar sus puertas, por la falta de visión empresarial de quienes los heredaron así como el desinterés de las autoridades municipales que han estado por apoyarlos con incentivos fiscales para preservarlos como parte del atractivo turístico.
Indicó que tiendas de ropa, de conveniencia y farmacias, pertenecientes a cadenas nacionales están ocupando los mejores lugares en las principales calles del centro, como es la calle 5 de Mayo.
Comentó que solo en la pandemia por Covid-19, alrededor del 10 por ciento de 10 mil unidades de negocios en la zona centro, tuvieron que cerrar o migrar fuera del primer cuadrado de la ciudad, por lo que durante la reapertura de actividades hubo la flexibilidad de bajar costos de rentas, hasta 15,000 pesos.
“Al normalizarse las actividades tras la contingencia, se volvió a cobrar por mes, como mínimo, 25 mil pesos por solo cuatro metros cuadrados, espacio muy pequeño para poner un negocio y que a pesar de lo caro, algunos han optado por tomarlos”, ahondó.
Locales propios
Ayala Vázquez comentó que aún hay comercios que se encuentran en inmuebles propios, pero son pocos y le han ido invirtiendo para tenerlos en óptimas condiciones, mientras que en otros los arrendadores no hacen algo por ofrecer mejores servicios.
“Muchas veces la postura de los propietarios de los inmuebles es decirle a los comerciantes interesados que sino los quieren, siempre habrá otros cinco que deseen ocuparlos, pero esos son sucursales ”, comentó.
En este tenor, dijo que en la época de los años 80, se tenía el dato de que cinco familias de origen libanés eran las propietarias del 70 por ciento de los inmuebles en el Centro Histórico, mientras que en el resto había dueños únicos.
El líder de los comercios del centro de Puebla agregó que los dueños han optado por irlos vendiendo a inmobiliarios para no tener que lidiar con el cobro de la renta mensual.
Mencionó que la construcción de centros comerciales se ha vuelto una opción para migrar de negocios longevos; sin embargo, las autoridades municipales deben hacer algo porque no se pierda parte de la vocación comercial, ofreciendo estímulos fiscales sobre todo a los que formaban parte del panorama urbano.
