Para contrarrestar los efectos económicos del etiquetado para productos con exceso de nutrimentos e ingredientes, empresas de alimentos y bebidas en Puebla sacaron sus líneas light, pero solo les ha dejado ventas de entre 10 y 20 por ciento promedio.
El presidente del sector de alimentos, bebidas y agroindustria, perteneciente a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Carlos Sosa Spínola, comentó que más de la mitad de sus 43 socios tomaron la decisión de sacar líneas light de sus productos convenciones a fin de poder cumplir con la nueva norma federal respecto a colocar octagonales de advertencia sobre exceso de calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sodio.
Indicó que los empresarios del sector se encuentran en una disyuntiva sobre mantenerse con sus productos normales o aventurarse a sacar reformulaciones de los mismos, porque también el consumidor empieza a tener una tendencia sobre comprar alimentos procesados y bebidas con menos cantidades calóricas y azúcares.
Puntualizó que el sellado de productos, el cual entró en operación a partir de marzo de 2020, tiene un impacto menor en ventas si es barato, porque “la gente lo sigue comprando igual, pero si el producto es de alta gama y tenemos versiones light, se ven más consumo”.
Reformulación en productos básicos
Indicó que han intentado reformular productos de la canasta básica sin tantos azúcares y sodio para que no tenga sellos, pierden atractivo en el mercado.
Comentó que tiene empresas medianas y grandes afiliadas, las cuales desde el 2021 y 2022 empezaron a incursionar en versiones light de sus productos normales, pero aún no ha cambiado la percepción del consumidor sobre adquirirlos, al reiterar que hay una mínima diferencia en el costo entre uno y otro.
Sosa Spínola consideró que entre cinco y diez años pasarán para que se pueda ver una tendencia sobre el incremento en consumo de productos light no solo en Puebla sino en el país.
“Hoy los productos light son vistos como innovadores, pero en un futuro próximo serán vistos como normal, lo que implicará apostar por su producción, sin descuidar al consumidor con carencias económicas, quien seguirá comprando lo barato aún con el sellado octagonal”, comentó.
Indicó que la industria del cereal ha sido la más impacta con el sellado dentro del sector de mayor poder adquisitivo, contrario a las familias con carencias, quienes siguen consumiendo lo mismo pese a las advertencias que puedan tener en alto contenido.
Comentó que, igual alrededor del 20 por ciento representan en producción las versiones light, cantidad que no se ha cambiado hasta no ver más interés del consumidor por comprarlos.
