Por primera vez en lo que va del 2023, el Banco de México (Banxico) anunció que subirá, a partir del 10 de febrero, su tasa de interés en 50 puntos base, para colocarla en 11 por ciento, con la intención de contener la inflación, pero lo que encarecerá los préstamos.
Así lo anunció en un comunicado, donde destacó que “la inflación global permanece elevada, si bien la general disminuyó en un amplio número de economías ante menores presiones en los precios de energéticos”.
Refirió que aunque la economía mexicana creció al final del 2022, “perdió dinamismo respecto de lo observado en los trimestres previos”.
Determinó que “ante la dinámica de la inflación subyacente, en esta ocasión es necesario repetir la magnitud del incremento en la tasa de referencia de la reunión anterior, a fin de estar en una mejor posición para hacer frente a un entorno inflacionario todavía complejo”.
Cabe mencionar que la meta de inflación que el Banxico busca alcanzar es del 3 por ciento, lo cual espera se dé en el cuarto trimestre de 2023, pues actualmente es superior al 7 por ciento.
El alza en las tasas de interés es una política monetaria que busca desacelerar el consumo y la demanda de mercancías, con el objetivo de contener el alza de los precios, pero también provoca que los créditos se encarezcan.
“Para 2023 y 2024, las expectativas de inflación se incrementaron nuevamente, mientras que las de mayor plazo disminuyeron ligeramente, aunque permanecen por arriba de la meta. Ante un proceso de desinflación más lento de lo previsto, los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustaron al alza para todo el horizonte”, apuntó el Banxico.
En 2022, el Banxico subió la tasa de interés en ocho ocasiones, la última de las cuales fue en diciembre, para quedar en 10.5 por ciento.
