Hace 15 años, uno de sus familiares de Sergio falleció y para recordarlo en su casa elaboraron uno de los altares monumentales que son representativos del municipio de Huaquechula. Desde entonces aprendió y ahora preserva esta increíble tradición como artesano.
Para él, armar uno de estos altares es una forma de honrar y mantener el culto a los muertos en esta temporada de todos santos, pero que le ha permitido mostrarlo no solo en esta demarcación, sino también en la capital y otros estados del país, lo cual combina con el estudio.
Si bien son las fechas de días de muertos cuando se le da mayor difusión para atraer turistas, él lo ve como una labor “bien bonita” e importante, porque puede plasmar su creatividad en los diseños, pues cuenta con un catálogo de más de 50, además de su respeto y amor por difuntos.
Una de las características que tiene es que estos altares, cuyo costo puede ir de los 20 a 100 mil pesos, solo se ponen en las casas donde las familiares perdieron un ser querido en el último año, pues es catalogado como una ofrenda nueva y no puede repetirse para el siguiente.
Por año, son entre 10 y 15 los que se hacen para estas fechas, pero igual hacen altares de dolores y otros que tengan que ver con el tema religioso y alfombras de aserrín, lo cual combina con su trabajo en el campo en otras actividades como estudios de mercado y está terminando la licenciatura en Administración de Empresas Turísticas.
A los años aprendió a hacerlos
“En lo personal esto surge porque hace tiempo yo tuve la desdicha de la pérdida de un ser querido, tenía 20 años y cuando llegaron las personas a hacer el altar, me nació el interés, me he dedicado a esto y hasta el momento aquí sigo, las primeras pruebas no se comparaban, pero como se dice la práctica hace al maestro”, expresó.
Con alegría y emoción narró que para él ser artesano es una actividad muy bonita en la que se plasma la creatividad y sentimientos, porque no solo es un trabajo de “hacer por hacer”, sino que se le tiene que poner empeño para que la familia quede satisfecha con su actividad, lo que le ha valido ir a otros estados como Jalisco, al parque Xcaret, entre otros lugares.
Comentó que para este 2023 se tiene contempladas instalar 33 en el mismo número de viviendas, mientras que el ayuntamiento va montar otras cuatro para que los turistas puedan verlos, ya que estarán abiertos todo el día, a diferencia de los que se tiene en las casas que son con ciertos horarios.
Contó que debido a la cantidad de altares que se elaboran, tardan entre tres y cuatro días para hacerlo entre cuatro personas, por lo que algunos los empieza a elaborar desde finales de diciembre, cuyo material corre a cargo de la familia dependiendo del diseño que quieran o incluso si tienen alguno propio.
Cuenta con marca propia
“Yo como artesano junto con otros que me ayudan, nos dedicamos a montar toda la estructura, pedimos la lista de materiales, lo que vamos a ocupar y entregamos el altar ya hecho para que la familia coloque en la ofrenda los alimentos, la flores y las frutas”, expresó.
Madera, tela, figuras de cerámicas como llorones y ángeles, pegamento, clavos, grapas, imágenes religiosas, barandales, papel picado, entre otras cosas, es parte de lo que usa para la elaboración de estos y que la gente lo reconozca y llame cada año para hacerlos en sus casas.
Esto le ha permitido tener una marca denominada “Arte Monumental” con la que lleva 4 años, con la que se dedican hacer promoción de lo que hacen, así como través de redes sociales en las que se tiene el catálogo digital con el que cuentan y que cada año actualizan con los altares que realizan en Huaquechula.
Sin embargo, contó que hay veces en que las personas les piden diseños propios, por lo que se adecuan a ello, tomando en cuenta lo que les piden, el tamaño del lugar donde se va a colocar para también sacar los costos, tanto de los materiales como de lo que se paga a las personas que les ayudan.
