El regreso de la senadora Nancy de la Sierra Arámbulo al PRI, quien logró ese escaño bajo la coalición Morena-PT, siendo propuesta por ese último partido, no debería sorprender, sino que la dirigencia del tricolor, encabezada por Néstor Camarillo abra sus puertas y peor aún, que, hasta panistas como Ana Teresa Aranda, celebre ese anuncio.
¿No que Eduardo Rivera Pérez es el mejor perfilado para la gubernatura de Puebla por el Frente Amplio del PRI-PAN-PRD?, porque así lo hizo saber el propio dirigente nacional del blanquiazul, Marko Cortés, hace dos semanas.
Han pasado casi seis años, desde aquél noviembre de 2017, cuando De la Sierra Arámbulo anunciaba en un tweet que dejaba al PRI para incorporarse al proyecto del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ese momento era visto como el virtual candidato a Palacio Nacional, por lo que ahora ella no solo regresa a sus raíces, sino que ya manifestó que quiere pelearle la candidatura a Eduardo Rivera.
Dirán que, en la democracia, “quien quiere, puede lograr una candidatura”, pero los panistas-yunquistas estarán de acuerdo que el edil de Puebla tenga que ser medido con alguien que estuvo ausente casi un sexenio de la alianza encabezada por Acción Nacional, si lo quieren ver así.
El anuncio de sus aspiraciones para las elecciones de 2024 de la aun senadora, ahora como integrante de la bancada tricolor, no es una noticia nueva, ya que desde abril pasado se destapó como opositora a la 4T, por lo que señaló que, en caso de competir por un cargo, lo haría con el PRI, el PAN u otro contrario a Morena y PT.
Si el máximo jefe del tricolor en México, Alejandro Moreno Cárdenas, ya le abrió las puertas, qué se puede esperar del dirigente estatal en Puebla, Néstor Camarillo, quien solo debe seguir ordenes de su superior, a lo que se sumó Jorge Estefan Chidiac, líder de la bancada priistas en el Congreso local.
La pregunta para cerrar este calumna: ¿El PRI respetará que el PAN tenga llave en mano para la gubernatura en 2024, perfilando a Eduardo Rivera o se irán a un proceso interno, replicando lo que pasó a nivel nacional para elegirá Xóchitl Gálvez, como su carta fuerte a la presidencia de la República? Espero que no, pero habrá señales después del segundo informe del alcalde poblano que será el 15 de octubre.
