Mientras que las y los legisladores de las Comisiones Unidas de Ciencia y Tecnología de las Cámaras de Diputados y Senadores y algunas empresas que se dedicarían a la venta y comercialización de productos de cómputo (entre las que destacarían la Asociación de Internet; Nyce Qima Company; Cybere.Lat; aws y cdetech) recientemente suscribirían un Pacto Nacional de Ciberseguridad de las Niñas, [los] Niños [y las y los] Adolescentes (Pncnna), las cuatro tóxicas responsables en gran medida del acoso escolar digital brillarían por su ausencia. El evento serviría de marco para la presentación del 3er Estudio de Ciberseguridad en México; elaborado por las empresas mencionadas (aunque recurran en algún momento a datos del Inegi) Gracia.
En la carta que recibieras la semana que feneciera estimada Maestra, haría referencia a la Agenda Digital que se establecería en el Artículo 85 de la Ley General de Educación y del que se harían notar dos cuestiones: la ausencia del tema de ciberseguridad por un lado; y por el otro, la carencia de competencias digitales en las y los docentes frente a grupo, como lo evidenciarían dos líneas del texto en mención: “El aprendizaje y conocimiento que impulse las competencias formativas y habilidades digitales de los educandos y docentes”.
En la firma del Pacto que se realizó el pasado 7 de noviembre en un recinto de la Cámara de Senadores y que estaría presidido por Jorge Carlos Ramírez Marín, a la sazón Senador y presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de Senadores y suspirante “oficioso” a la gubernatura de su entidad natal, y quien sería el responsable tanto de la presentación y bienvenida de los personajes de la política y de las empresas, como de la explicación de los “esfuerzos” que harían las y los colegisladores de ambas cámaras y comisiones relacionados con “tema internet seguro para niños, niñas y adolescentes [Marín abundaría] es una tarea que corre en paralelo a todo lo demás que estamos haciendo: leyes sobre ciberseguridad; trabajo sobre inteligencia artificial […] temas digitales [que] para nosotros tienen que llevar implícito este compromiso con la protección de niñas, niños y adolescentes en Internet”. Ahondaría que la Unicef estimaría que el “70% de los mexicanos usan internet y los principales usuarios son adolescentes y jóvenes.
Tan solo entre el 80 y 94% de los jóvenes de 12 a 17 años tienen acceso a internet”; aunque de acuerdo a la Endutih, estimaría que “la población de 12 años y más fue de 105.8 millones de personas. De ese total, entre marzo y agosto de 2022, 79.5% utilizó internet en cualquier dispositivo, lo que representaba 84.1 millones de personas: 44.0 correspondió a mujeres y 40.1 millones, a hombres”.
El suspirante añadiría, “según algunas encuestas nacionales el 25% de las y los adolescentes entre 12 y 17 años han vivido alguna forma de ciberacoso en México”. Si bien esa estimación no correspondería al Mociba 2022, el representante popular alertaría sobre otros delitos que rondaría a los interfectos: robo de información, noticias falsas y entre otros, “el sexting”; término que haría referencia y de acuerdo a un diccionario digital, al envío “de mensajes, fotos o video con contenido erótico sexual por algún medio electrónico”.
Tras Marín le tocaría el turno en la tribuna a Alejandra Lagunes Soto Ruiz Senadora por el Partido Verde, y quien acorde al tema, haría una intervención que le pondría los pelos de punta al más avezado y que además de los datos, acercaría a la “audiencia exquisita” a conceptos como “seguridad de nuestros niños, niñas y adolescentes en un mundo que es completamente digital”; disrupción; cambio de paradigmas; mundo vuca [el sociólogo Zigmunt Bauman le llama así a esta era que estamos viviendo de enorme volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad [mencionaría la Senadora], “crisis económica, social, de instituciones políticas, religiosas […] inteligencia artificial […] Deep fakes (falsedades profundas) o el sharenting (sobreexposición de menores en redes).
Declaraciones de Lagunes que preocuparían a madres y padres de familia, pero que ya se escucharían regularmente en Puebla, mediante cápsulas que compartiría regularmente Daniel Santin Barroeta -perito en ciberseguridad acreditado- en TV Azteca Puebla o en conferencias orientadas tanto a alumnas, alumnos como a tutores. Soto Ruiz enfatizaría: “México es el primer país en el mundo en consumo de pornografía infantil y el segundo en producción y distribución mundial.
El sharenting es esta exposición que hacemos los papás de imágenes de nuestros hijos pensando que estamos compartiendo de la manera más inocentes; sin embargo, estas imágenes pueden ser utilizadas, muy mal utilizadas”; reflexión ejemplificada por el caso de un exalumno del Politécnico Nacional (expulsado de la institución) quien manipularía cientos de imágenes de compañeras suyas con fines de comercialización y quien fuera detenido por la FGR pero no pudiera ser procesado por falta de pruebas.
La conclusión de la carta vendría de la mano de la propia legisladora y quien resaltaría que la prevención de los delitos cibernéticos arribaría de la mano de la educación. Mencionaría que “el 100% de los ciberdelitos se podrían prevenir, si como usuarios tuviéramos las herramientas y la información para saber qué debemos y qué no debemos compartir; qué podemos y qué no podemos hacer en la red”. Entre las medidas a adoptar estarían las reglas claras que padres y madres de familia “acordarían” con sus hijas e hijos menores, incluidos los controles parentales que deberían incorporar a los dispositivos móviles que ellas y ellos usaran de manera cotidiana o a los que tuvieran acceso tanto en la casa como en la escuela.
La Señora Lagunes señalaría: “Todos tenemos que colaborar para detener lo que hoy es un muy mal uso de la tecnología que podría ser la gran respuesta a las crisis que estamos viviendo”. Evento exitoso Gracia, que sería un parteaguas para lograr la seguridad cibernética en México; aunque a las diputadas, diputados, senadoras, senadores, lo mismo que a los representantes de empresas les faltara estampar (lo que no lograría verse en la transmisión del canal del congreso) la firma al Pacto Nacional por la Ciberseguridad.
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