En Puebla, como en todo el país, disminuir la contaminación es una tarea tanto para las autoridades como para los ciudadanos.
Sin embargo, el destino final de los residuos, es una tarea pendiente, pues los rellenos sanitarios en municipios como Tehuacán, Izucar de Matamoros, Cholula, están por terminar su vida útil, pero no hay una cultura para reducir la cantidad de basura que se produce.
Lo que permitiría alargar la vida útil de los rellenos sanitarios, pero también una regulación más estricta para que los responsables cumplan con las medidas sanitarias para evitar la contaminación, fauna nociva que afecta las comunidades cercanas.
Sin duda la tarea no es fácil, pero exige un esfuerzo de corresponsabilidad de autoridades y ciudadanos.
