Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

Las inversiones que están por llegar a Puebla, en el sector automotriz y de autopartes, no sólo deben detonar el desarrollo en el estado, sino cuidar el medio ambiente, para lo cual los ayuntamientos deben crear planes de desarrollo urbano y evitar la corrupción con empresario para infringir estos lineamientos, enfatizó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En su “mañanera” de este miércoles, ante la pregunta de Ángulo 7 sobre la llegada de proveedoras de la planta que construirá Tesla en Nuevo Léon, así como la relocalización de industrias o nearshoring, el mandatario confirmó que ha hablado con el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina sobre nuevas inversiones por decidirse en el estado.

También se le preguntó cómo hacer que las empresas respeten el medio ambiente y cómo evitar la especulación inmobiliaria de funcionarios que venden a inversionistas información privilegiada sobre dónde habrá desarrollos industriales, a fin de de compren tierras muy baratas y las revendan a altos precios.

Al respecto, López Obrador remarcó que la mejor vía es que los municipios elaboren planes de desarrollo urbano sustentable, que deben aprobar los cabildos el Congreso local, mientras que las autoridades de gobierno deben hacer que se respeten.

Si duda se trata de una respuesta interesante y que contrasta con la postura de su predecesores, quienes privilegiaron el discurso del desarrollo industrial y urbano, con poco o nulo énfasis en cuidado ambiental, pues suponían que las grandes inversiones impactarían positivamente, tarde o temprano, en la vida de las personas y el cuidado del ambiente.

De esta manera, el mandatario remarcó que, en Cancún y la Riviera Maya, las zonas turísticas más importantes de México, las autoridades se coludieron con empresarios para infringir el límite de pisos permitidos para los hoteles.

Asimismo, sacó a colación el caso de la Torre Centro de Veracruz, edificio que se eleva sobre el histórico faro de la ciudad portuaria, y al cual el presidente ha considerado en varias ocasiones un “adefesio” y “monumento a la corrupción”, pues afecta el paisaje de la ciudad histórica y violó las restricciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Puebla, ciudad bella que debe crecer ordenada

En contraste, puso como ejemplo las obras de los trenes Maya y del Istmo, donde todos los municipios que atravesarán estos ferrocarriles, elaboraron planes de desarrollo urbano para procurar que el inminente crecimiento de las ciudades y pueblos sea ordenado y no afecte el medio ambiente.

“Entonces, en el caso de Puebla lo mismo, ordenar, que es una ciudad tan bella. Apreciar desde un mirador de Puebla el Popo en la mañana cuando sale uno a caminar, que lo he hecho varias veces, es un placer; pero que se pueda ver, porque de repente, montañas de edificios sin ningún tipo de regulación”, recomendó el mandatario.

Y en el caso de actividades económicas, sugirió dar facilidades a las empresas, pero pedirles que actúen exactamente igual que en sus países de origen, es decir, sin alterar la convivencia ni destruir la naturaleza.

Así, desde la postura de López Obrador, la llegada de inversiones extranjeras debe ir acompañada de garantías para el desarrollo urbano ordenado y el cuidado del ambiente, así como de políticas de gobierno que eviten la corrupción entre funcionarios y empresarios para obtener beneficios individuales.

LPR

incendios forestales