El Barrio del Artista, el Callejón del Carolino, el Parque Ecológico o la fuente del Teatro Principal son algunos lugares para relajarse en Puebla, olvidarse de los problemas cotidianos y disfrutar de un descanso a solas o bien acompañado.
Con motivo del Día Mundial de la Relajación, que se conmemora el 15 de agosto de cada año, Ángulo 7 dio un recorrido por siete lugares de la capital poblana donde puedes decirle adiós al estrés. ¡Echa un vistazo!
Barrio del Artista. Este emblemático sitio, ubicado cerca del bulevar 5 de mayo y conformado por 45 estudios, permite adentrarse en la cultura y nostalgia poblana. Su aire bohemio ayuda a obtener mucha tranquilidad.
Teatro Principal. La fuente situada frente a este recinto, considerado el teatro más antiguo de Latinoamérica, genera un sentimiento de paz para quienes llegan ahí, ya sea a comer sus refrigerios o desconectarse un rato de sus quehaceres diarios.
Callejón del Carolino. Se trata de un tramo localizado en el primer cuadro de la capital poblana, a unos metros de la Avenida Juan de Palafox y Mendoza, en el que la gente puede reunirse para platicar cómodamente con sus seres queridos, pasear o hasta disfrutar de unas exquisitas memelas.
El Parián. Catalogado como el primer mercado artesanal de la ciudad, es un punto ideal para caminar sin prisas y admirar las creaciones hechas por manos poblanas. Lo anterior significa un deleite tanto para el cuerpo como para la vista.
Los Sapos. Situado sobre la calle 6 Sur, entre 5 y 7 Oriente, es un lugar idóneo para pernoctar un momento y admirar el paisaje. Hay quienes disfrutan de sus establecimientos comerciales en donde suelen presentarse grupos musicales.
Parques
Parque Ecológico: Las familias enteras lo ocupan como un sitio perfecto para compartir alimentos, practicar deporte o dejarse cobijar por la sombra de sus árboles mientras leen un libro o toman el sol.
Sumado a eso, cuenta con un muro para escalar y un parque temático, Arboterra, centrado en la preservación de la naturaleza.
Parque Juárez: Su fuente danzante frente a la explanada al monumento de Benito Juárez es sinónimo de éxtasis o diversión para los más pequeños. En tanto, los adultos tienen una estancia placentera en sus palapas o bancas.
