Tras la integración de una Mesa Directiva sin representación albiazul, así como el rompimiento entre los líderes nacionales de la alianza opositora a Morena, el PAN y el PRI comenzaron las sesiones del segundo año de la LXI Legislatura poblana en “esquinas” distantes.
Desde el miércoles pasado, el PAN acusó que se quería hacer un cambio de última hora en la que se excluyó a una de sus diputadas como propuesta para instalar la mesa, lo cual fue respaldado por el tricolor, esto a pesar de que ambos partidos fueron juntos en las elecciones del año pasado.
Esto generó inconformidad entre algunos legisladores panistas, ya que solo fueron ellos los que se opusieron a que hubiera una modificación, pero al final se presentó otra propuesta que fue respaldada por Morena y aliados.
Por una parte, el coordinador de la bancada albiazul, Eduardo Alcántara Montiel, señaló que los panistas celebrarán una reunión partidista en la Comisión Permanente a nivel nacional en los próximos días antes de tomar una nueva postura sobre la relación con el PRI.
Refirió que, independientemente de lo que haya pasado en la integración de la Mesa Directiva, se debe seguir el acuerdo que se tenga a nivel nacional, el cual consiste en la suspensión temporal de alianza Va por México (conformada por el PRI, el PAN y el PRD).
“Yo espero que esto no complique un probable acuerdo de alianza para el 2024. Creo que, si bien queremos caminar juntos, esto mete un poco más de distancia. Esto está claro. Falta mucho para ello. Tenemos todo el siguiente año y el que resta de este para platicarlo”, expuso.
Cada quien se fue a su esquina: Alcántara
Al preguntarle si esto implica que el tricolor abandonó al albiazul, comentó que esto muestra que “cada quien se fue a su esquina”, por lo que en el tema de las iniciativas se verá si las apoyan o no, pues dependerá de qué sea.
Por su parte, Rafael Micalco Méndez expuso que la ruptura del acuerdo cambiará la relación que han tenido con las otras bancadas, lo cual, derivará en un mayor debate con las iniciativas que se presenten, no solo por parte de ellos, sino del PRI y demás fracciones.
A su juicio, ya “dejan ver que la mano de Alito Moreno” se ve en Puebla y hay un posible acuerdo del tricolor con Morena, como se ha visto a nivel nacional.
“Eso nos va a cambiar, de ahora en adelante, en esta Mesa Directiva, la dinámica entre facciones. Seguramente habrá más debate, más discusión, más temas políticos. Yo no llamaría confrontación directa, todas las discusiones que haya en tribuna son válidas”, declaró.
Incluso, lo calificó como “un mal precedente” en el Congreso, ya que pareciera que se abre la puerta para una ruptura entre los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), aunque eso ya será tema de la dirigencia.
Primero que se pongan de acuerdo: PRI
En tanto, el dirigente del tricolor, Néstor Camarillo Medina, descartó que estos hechos tengan algo que ver, pues al PAN le dieron su espacio en la Mesa Directiva, pero no lo quisieron aceptar y, siempre, la mayoría es lo que decide y eso fue lo que pasó en la Junta de Gobierno.
Mencionó que “si deben separarse” de las decisiones que al albiazul tome, pues no quisieron la vicepresidencia, al tiempo de señalar que ha escuchado comentarios que no son prudentes hacia la alianza, aunque dijo que seguirá siendo respetuoso de las declaraciones que hagan panistas a título personal y no de los que sí “quieren un mejor estado”.
“Yo con la presidenta (estatal del PAN) tengo una gran relación. Espero que estos comentarios sean a título personal y no del partido. El PRI siempre ha votado de forma responsable, lo hemos hecho juntos, nunca por separado, hay unidad y lo que pido al PAN es que si quisieran hacer una alianza legislativa primero se pongan de acuerdo ellos, unos votan a favor, otros en contra”, expresó.
Es de resaltar que esto derivó de que el PRI en San Lázaro, a través de la diputada Yolanda Torres Valdez, presentó una iniciativa de reforma constitucional para ampliar hasta 2028 la participación del Ejército en tareas de seguridad pública, lo cual ya fue aprobado por la Cámara de Diputados el miércoles con el respaldo de Morena y sus aliados.
Debido a esto situación, este jueves por la mañana el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, en entrevista tras acudir a la toma de protesta de Esteban Villegas Villareal como gobernador de Durango, afirmó que ya no habrá relación con su homólogo priista, Alejandro Moreno Cárdenas, “porque ya se perdió la confianza, deshonró la palabra y se incumplieron los acuerdos”.
