Entre los retos que tiene la Auditoría Superior del Estado (ASE) están desahogar el retraso en la revisión de las cuentas públicas de los sujetos obligados, recuperar su credibilidad y limpiar su imagen, ya que da un mensaje de impunidad en los procesos de fiscalización.
Así lo señaló, en entrevista con este medio, Álvaro Sánchez Jiménez, uno de los ocho aspirantes a dicho cargo que avanzó a la segunda fase y comparecerá ante diputados de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso local este jueves.
Manifestó que para resolver la carga de trabajo del organismo autónomo, se necesita llevar a cabo la homologación y actualización de criterios técnicos, mediante la capacitación constante al personal, aprovechando las tecnologías de información y emitir una “Guía única de Revisión”.
También, llevar a cabo la firma de convenios con universidades tanto públicas como privadas, para que se cuente por lo menos con 26 sedes en el estado, para recuperar la credibilidad de la institución y tener una auditoria de proximidad en materia de rendición de cuentas.
Aseveró que se necesita sectorizar la fiscalización pública, por lo que se tienen que homologar los criterios en la fiscalización, tanto en auditores internos como externos y ejecutar el servicio civil de carrera dentro de la auditoría para que haya más personal.
Asimismo, dijo que la ASE debe de guiar a los entes fiscalizados, mediante capacitaciones para no incumplir con la rendición de cuentas, así como mitigar la corrupción mediante criterios técnicos de revisión.
Finalmente, comentó que se tiene que realizar una mejora en la contratación de personal, contratando a los mejores perfiles y que los trabajadores de la ASE salgan de una convocatoria, donde se dé la oportunidad a todos los que quieran “contribuir a una debida rendición de cuentas”.
R: DJ
