El gobernador Miguel Barbosa Huerta envió al Congreso local una reforma para reducir los requisitos para ser notario, entre ellos tener 5 años, no 10, como profesional en derecho, que las prácticas pasen de 12 a seis meses y evitar que se cometan fraudes.
En la iniciativa para modificar la Ley del Notariado, que fue turnada a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales durante la sesión ordinaria de este jueves, se establece que resulta fundamental gestionar una mejora del marco jurídico que rige al notariado, a fin de proveer a los solicitantes de un servicio de calidad y con una mayor cercanía con la población.
El titular del Poder Ejecutivo resaltó que la ley contempla que no deberá superarse la proporción de un notario por cada 25 mil habitantes, pero actualmente en el estado se cuenta con uno por cada 50 mil 254 personas, por lo que Puebla se encuentra “muy por debajo” de la proporción indicada.
Asimismo, resaltó que se percibe la urgente necesidad de acercar la prestación de los servicios notariales, personalizados, a través de las figuras de titulares y auxiliares para garantizar el derecho humano a la seguridad jurídica.
Ante esto, se plantea modificar el artículo 4 para que el gobernador, de así considerarlo, expida las patentes de notario auxiliar y de aspirante.
Se resalta que la figura de notario auxiliar es relevante, ya que puede desahogar la carga de trabajo existente, apoyando a su titular, por lo que esto “permitirá no solo un flujo constante en los trámites notariales, sino la disminución en el tiempo que se requiere para la conclusión de estos”.
Mientras que en el artículo 55 se plantea reducir de 10 a cinco años la antigüedad necesaria para convertirse en titular de una notaría y con prácticas ininterrumpidas solo de seis meses y no un año como está actualmente, además se elimina que estas se realicen bajo la dirección de otra persona titular.
De igual forma, en el artículo 58 se establece que el gobernador decidirá crear más notarías en Puebla y habilitar notarios auxiliares o suplentes cuando lo considere oportuno y para ello, la Consejería Jurídica será la encargada de publicar la convocatoria.
Auxiliar, con mismas facultades que titular
Además de que en el 58 Bis, se contempla que el auxiliar “tendrá las mismas facultades que el titular, aunque será actuando indistintamente en el mismo protocolo y con el sello del titular, aunque deberá hacer constar con los instrumentos el carácter con lo que hace.
En el artículo 48 se establece que, para ser notario suplente, deberá aprobar un examen no sin antes haber sido previamente calificado como aspirante, para que quede adscrito a una notaría en la que haya un titular sin auxiliar, ni asociado.
Para ser notario auxiliar, también deberá aprobar un examen luego de haber sido calificado previamente como aspirante y para titular también deberá aprobar un examen de oposición entre los demás aspirantes. También podrán presentar el examen aquellos aspirantes que ostenten patente de notario auxiliar.
De igual forma, en el artículo 21, se establece que la Dirección General del Notariado deberá formar expedientes de los aspirantes a suplentes y auxiliares, para definir si cometieron alguna irregularidad, mientras que en 47 indica que solo mediante una carrera notarial, los aspirantes a auxiliares estarán en condición de ejercer la profesión, en tanto realicen un examen especializado para ello.
Además, la propuesta contempla nuevos requisitos para otorgar la patente de persona titular de una notaría, deberán acreditar los requisitos de calidad profesional, práctica y honorabilidad; tener patente de aspirante o de Notario auxiliar registradas, solicitar la inscripción al examen de oposición, obtener, según sea el caso, la o las calificaciones aprobatorias más altas en el examen de oposición respectivo.
Dirección formará expedientes por defraudar
Con las reformas, se reconocerá como notarios a los suplentes de las patentes, así como se establece que la Dirección General del Notariado formará expedientes individuales de quienes hayan defraudado.
Además, los expedientes serían de quienes hayan “declarado falsamente, suplantado o ejercido indebidamente funciones notariales en el Estado o que en asuntos relacionados con ellos hayan incurrido en prácticas ilícitas”.
Así plantea que los notarios ya no podrán ejercer sus funciones fuera del distrito judicial de su adscripción, lo que podría acabar con los fraudes que se cometan al escriturar alguna propiedad en una localidad distinta a la del predio.
LPR
