El senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, reafirmó que buscará la gubernatura de Puebla para el 2024, negando que con ello abandone las filas del partido; además, se unirá a la marcha a favor de la cuarta transformación, que convocó el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En rueda de prensa, el presidente de la Mesa Directiva del Senado refrendó su respaldo hacia el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en un momento donde trascendió su posible salida, por apoyar al senador Ricardo Monreal Ávila, quien podría dejar el partido.
Con ello, precisó que solo con Morena contenderá por la candidatura para ser gobernador de Puebla, por lo que participará en la consulta interna que celebrarán el año próximo. En alusión a Ricardo Monreal, mencionó que las decisiones del senador no lo involucran a él.
“Yo soy Morena, y en su momento, en su momento y sin violentar la ley, vamos a ganar con Morena. Lo que hagan otros, es responsabilidad individual”, comentó.
Alejandro Armenta mencionó que los trascendidos de su posible salida de Morena fueron generados por perfiles que buscan desprestigiarlo rumbo al 2024, quienes son “plurinominales que no han ganado” un cargo público mediante el voto.
También, se unirá con Miguel Barbosa a la marcha a favor de la Reforma Eléctrica que el mandatario poblano convocó, para el próximo 27 de noviembre.
“La marcha obedece a un derecho constitucional. Todos podemos marchar. Todos podemos marchar, por eso el gobernador está convocando una marcha a la que acudiremos. Aclaro: no necesitamos invitación. Vamos a ir”.
El morenista subrayó que está a favor de la libertad de expresión y de que ”se escuchen a los poblanos, con estricto respeto a las diferentes opiniones e instituciones sociales que hay”.
Este lunes, Miguel Barbosa llamó a la ciudadanía a manifestarse el 27 de noviembre, como respuesta a la mega marcha que se registró en 17 entidades, promovida por actores y organizaciones de oposición, en contra de la iniciativa del Ejecutivo para bajar a 300 las curules en la Cámara de Diputados; reducir el financiamiento a partidos políticos; eliminar los organismos electorales en los estados y hacer que los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) sean designados por voto directo.
