Los vestigios encontrados en días pasados en el mercado de El Alto corresponden a una calle antigua y no a una fuente, por lo que el INAH determinó que no tienen un valor histórico y fueron tapados para continuar con los trabajos de rehabilitación del inmueble.
Así lo señaló, en entrevista, el secretario de Infraestructura y Movilidad, Edgar Vélez Tirado, quien detalló que luego del hallazgo que se hizo de pusieron en contacto con el área de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Refirió que no se trataron de restos de una fuente, sino de una calle antigua, por lo que después de la valoración se determinó que no era indispensable mantener el espacio abierto, por lo que continuarán las labores para reforzar las columnas del inmueble.
“Estamos trabajando de la mano con Arqueología del INAH y en su momento determinó que no era indispensable mantenerlo abierto y nos pidió que se tapara. No hay ninguna fuente y solo se encontraron detalles de pavimento de hace algunos años, de piedra” expresó.
El secretario dijo que se le está dando seguimiento a las excavaciones que se están haciendo, lo cual se hace también porque en el tiempo de terminación de la obra ya “están muy colgados”, debido a que se detuvo por un tiempo el proceso de la rehabilitación.
A esto, dijo, se sumaron los trámites que se tuvieron que hacer ante la delegación del INAH en Puebla, ya que la intervención de la fachada en un principio no estaba contemplada y al final de cuentas sí se le harán trabajos mayores.
Obra debe acabar en junio
Vélez Tirado sostuvo que se tiene que terminar el proyecto la primera semana de junio, por lo que durante estos días se tiene que llevar a cabo el colado de las lozas que se tienen pendientes, toda vez que los trabajos arrancaron en diciembre pasado.
Es de mencionar que la intervención del mercado tendrá un costo de 50 millones de pesos entre el ayuntamiento de Puebla y el gobierno estatal y entre los trabajos se contempla reordenar 105 locales, sustituir pisos y azulejos.
Así como hacer trabajos de herrería, arreglo de baños y almacenamiento de agua, de las cuatro fachadas y el desmontaje de domos de policarbonato por sustitución de loza.
Cabe resaltar que el mercado se inauguró el 16 de septiembre de 1930 y desde entonces no recibió una intervención hasta la que se está haciendo.
