Sobrepoblación, falta de medicamentos y la cadena de suministro de estos, así como instalaciones no aptas para reclusorios, son algunas de las carencias que tienen los penales de Puebla, lo que ocasionó que 12 de los 20 penales del estado tengan una calificación menor a 6.
Esto, de acuerdo con el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria 2022 elaborado por la Comisión de Derechos Humanos (CDH), el cual fue elaborado tras la realización de encuestas a los reclusos, a los directos de los Centros de Reinserción Social (Cereso) y recorrido en las instalaciones.
El organismo autónomo detalló que para dicho diagnóstico la visita fue en todos los ceresos, tomando en consideración el 33 por ciento de la población de cada uno, a fin de contar con una escala estadística lo suficientemente nutrida, que permita arribar a una evaluación por parte de las personas privadas de la libertad (PPLs), lo más objetiva posible.
Remarco que esta actividad se llevó a cabo del 1 de junio al 11 de julio de este año, aunque hizo énfasis en que debido a que la participación de los reclusos es voluntaria y no obligatoria, en algunos centros no se alcanzó el porcentaje esperado, ya que, al momento de darles la encuesta, la respondieron fuera de los parámetros permitidos o la entregaron en blanco.
En el caso de los directores de los penales, la encuesta versó sobre las condiciones de la población penitenciaria, las necesidades materiales del centro a su cargo y su opinión sobre aspectos relevantes de la operación de las instalaciones del reclusorio que dirigen.
Mientras que, durante el recorrido a las instalaciones, se visitó la totalidad de las áreas que integran los ceresos, se verificaron aspectos como las condiciones de higiene, seguridad y de custodia, así como alimentación, educación, actividades recreativas, laborales, entre otras.
Cereso de Zacatlán, el peor evaluado
En ese tenor, de menor a más, la calificación derivada de la evaluación colocó al Cereso de Zacatlán de las Manzanas como el de peores condiciones con 4 puntos, seguido del de Chignahuapan con 4.3, el de Tecali de Herrera con 4.5 y el de Acatlán de Osorio con 4.7, por lo que ninguno alcanzó el 5.
Posteriormente están el de Huauchinango con 5.3 de calificación, Tepeaca con el 5.4 puntos, el de Libres con 5.5, así como el de Tepexi de Rodríguez, Tecamachalco y Xicotepec de Juárez con el 5.6 cada uno, y el de Puebla (San Miguel) y Huejotzingo con 5.8 puntos cada uno.
Aunque la calificación es superior a 5, igual es reprobatoria, toda vez que el mínimo para estar fuera de este rango es 6, por lo que en total son 12 los reclusorios que se encuentran en esta situación y que tienen áreas de oportunidad que deben atender.
En tanto, los ceresos que sí pasaron son el de Tehuacán con una calificación de 6, el de Ciudad Serdán y Teziutlán y Tlatlauquitepec, cada uno con 6.2, seguido del de Zacapoaxtla con 6.3, el de San Pedro Cholula con 6.6 y el de Tetela de Ocampo con 6.7.
Mientras que el mejor evaluado fue el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (Ciepa) con 7.3. En general, a nivel estatal considerando los 20 centros el puntaje es de 5.7, es decir, reprobatoria.
Áreas de oportunidad
En el diagnóstico la CDH señaló que durante la evaluación se dieron algunos obstáculos externos como apatía de los reclusos, realización de actividades escolares o familiares en los penales, audiencias o traslados, ya que se empalmaron con las visitas de la comisión, así como la rotación tanto del personal directivo, como de las áreas técnicas de los ceresos, ocasionando que se desconozcan las funciones y facultades del organismo.
La comisión señaló que el sistema penitenciario del estado de Puebla, adolece de diversas y puntuales áreas de oportunidad que, de ser atendidas de forma apropiada, constante y coordinada por las autoridades podrían generarse más y mejores oportunidades para las PPLs, ya que las deficiencias han sido por años.
Remarcó que la sobrepoblación impacta negativamente en la reinserción social, ya que alojar a un número mayor respecto a la capacidad de las instalaciones trae consigo diversas problemáticas en los servicios que se brindan, así como en su propia vida y actividades cotidianas y ello podría generar un autogobierno, por lo que se tienen que adoptar medias como distribuir apropiadamente a las PPLs, preliberacionales o generar nuevos espacios.
Agregó que otro hecho que de no atender puede incidir de forma negativa en el bienestar de la población penitenciaria es la falta de medicamentos y en las deficiencias en su cadena de suministro, lo cual pone en alto riesgo la vida y la salud de los reos, por lo que debe garantizarse su disponibilidad, tanto para el tratamiento de cuadros de salud emergentes, como para el seguimiento y atención de enfermedades crónico degenerativas.
Además de que debido a que los ceresos distritales y regionales, se encuentran alojados en inmuebles adaptados para su uso, y no en instalaciones debidamente diseñadas para tal fin, no se ajustan a los parámetros establecidos en materia de estructura, amplitud de espacios, existencia de áreas especiales de atención, suficiencia de ventilación, debida iluminación y accesibilidad para el tránsito de las PPLs, entre otras.
