La quema de combustibles fósiles, actividad volcánica e incendios forestales son los principales factores que Puebla presenta para registrar una mala calidad del aire, por ello, es necesaria la creación de un plan de contingencia atmosférica.
Por ello, en días pasados, la calidad del aire reportada por el Sistema de Monitoreo de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial fue de “muy mala” a “mala”, aunque este abril ha sido “aceptable”.
Así lo señaló, en el marco del Día Mundial de la Tierra, en entrevista con Ángulo 7, María Eugenia Ibarrarán Viniegra, miembro del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga SJ” de la Ibero Puebla, explicó que Puebla requiere un plan de contingencia para tomar medidas respecto a la contaminación del aire.
El primero de los factores que afectan a la entidad es la quema de combustibles fósiles, por ejemplo, en la Zona Metropolitana de Puebla y Tlaxcala, existe alto índice de motorización, ya que tiene dos vehículos por habitante, aunque el índice nacional es de 1.7, de acuerdo con datos expuestos el pasado 30 de marzo en la presentación de la Comisión de Ordenamiento Metropolitano.
También, Puebla se encuentra en una situación de desventaja en cuanto a la contaminación del aire porque cuenta con la actividad del volcán Popocatépetl; como tercer factor, comentó la catedrática, son los incendios forestales en la entidad.
Ejemplo de la anterior problemática es que de enero al 7 de abril de 2022, el estado sumó 169 incendios forestales, lo que lo colocó en el cuarto lugar con mayor incidencia en estos siniestros. En lo que va del año, se registraron 2 mil 425 igniciones, afectando una superficie de 64 mil 354.21 hectáreas.
En este sentido desde finales de marzo, los sistemas de monitoreo encargados de verificar la calidad del aire marcaron que Puebla tenía una mala calidad atmosférica, pues se incrementaron partículas nocivas para la salud.
Incluso, el 31 de marzo, el secretario de Salud (SS) estatal, José Antonio Martínez García, indicó a la ciudadanía que la alta exposición a contaminantes particulados menores a 2.5 y 10 micras (PM2.5 y PM10) es riesgosa para las personas que viven con padecimientos bronquiales y pulmonares, por lo que les recomendó no hacer actividades al aire libre.
Pero la mala calidad del aire no solo estuvo presente desde finales de marzo, incluso, el 17 y 19 de abril continuó catalogada como “mala”, de acuerdo con el monitoreo atmosférico de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot).
Por ello, sería necesario un plan de contingencia atmosférica, que es un conjunto de estrategias para controlar y atender las situaciones donde la calidad atmosférica es alta en contaminantes.
¿Cómo podría contrarrestarse la contaminación del aire?
La catedrática mencionó que con el plan de contingencia ambiental podrían diseñarse estrategias concretas contra la contaminación atmosférica, pero en caso de que sea inexistente, en Puebla podría implementarse la homologación del programa de contingencia de la Ciudad de México.
Explicó que debería hacerse así porque la zona metropolitana de Puebla pertenece a la misma cuenca atmosférica que la Ciudad de México, “así como si fuera un lago (…) es como si fuera un mismo conjunto de aire el que está encima de Puebla y la Ciudad de México, Hidalgo, Querétaro, Morelos y Tlaxcala”, profundizó.
Dentro de las acciones que podría tomarse para cuidar a la población debido a la mala calidad del aire podrían ser que cuando haya contingencia, se establezca el trabajo desde casa para quienes puedan llevarlo a cabo, también Ibarrarán Viniegra comentó que retomar la verificación vehicular es una opción importante.
