El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Puebla pidió a adultos vigilar el comportamiento de menores para detectar señales de posibles cuadros depresivos, como cambios repentinos en su conducta, para acercarse a ellos.
Así lo comentó la psiquiatra de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 6 del IMSS en la entidad, María Eugenia Torres Castillo.
Trastornos emocionales y afectivos han incrementado, sobre todo por la emergencia sanitaria por COVID-19, y este grupo es el más vulnerable a tantos cambios.
Ahora que poco a poco se normaliza la vida cotidiana y se integran a las actividades presenciales, han aumentado las consultas a los psiquiatras debido a la presencia de problemas de tipo conductual, subrayó la especialista.
Los niños y adolescentes que necesitan ser valorados y atendidos por un especialista son los que presentan signos de alteración en comportamiento y conducta como irritabilidad, intolerancia, impulsividad, agresividad, trastornos alimenticios, mala calidad del sueño, dificultad para socializar e intentos suicidas.
Además, el aislamiento es una conducta de oposición a todo lo que se les pide, el estrés, ansiedad y poca apertura a comunicarse pueden crear un ambiente tenso en casa, por lo que la psiquiatra sugirió que no se actúe con rigidez para evitar empeorar el cuadro, lo más indicado es escucharlos para saber lo que realmente necesitan y así poder actuar con un especialista.
Por último, Torres Castillo agregó que se debe evitar la automedicación, todo tratamiento psiquiátrico debe ser valorado y ser recetado por el médico ya que cada persona tiene un perfil específico. Recordar que tener salud mental puede garantizar una vida de calidad. ¡Cuidar a los niños desde temprana edad será garantía de adultos sanos!
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