Un juez de control determinó que, en tres meses, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla deberá realizar un nuevo plan de investigación con los asesores legales y los padres de Zyanya Figueroa Becerril, pediatra asesinada el pasado 15 de mayo de 2018.
Así lo informó la defensa de la joven al terminar la audiencia en el Centro de Justicia Penal de Puebla, lugar donde Martín Figueroa y Patricia Becerril dirigieron, además, un escrito a la FGE para que de ser necesario, sea exhumado el cuerpo de su hija y así esclarecer su asesinato.
Oscar Olvera, encargado de la defensa del caso, explicó que en la audiencia se determinó que sí hubo un incumplimiento parcial por parte de la fiscalía, pues las investigaciones inicialmente arrojaron que se trató de un suicidio, no obstante, hay pruebas que puntan a que fue un feminicidio.
“(La fiscalía) incumplió en lo más trascendental, incumplió en el plan metodológico para establecer la investigación e informar, por lo que el juez dijo que él otorgaba otro plazo de 3 meses a la fiscalía para que hiciera este plan metodológico de investigación, pero en conjunto con las víctimas y la asesoría jurídica”, indicó.
Patricia Becerril comunicó que la fiscalía no actuó de manera formal, por lo que no dejará de insistir en que se haga una investigación seria para llegar a la verdad de los hechos y de quién le arrebató la vida a su hija, toda vez que en la audiencia de este jueves el juez fue “claro y preciso” en indicarle al ministerio público trabajar de manera conjunta.
Exigen esclarecer el feminicidio
Previo a la audiencia, familiares y activistas exigieron a las autoridades una investigación seria con perspectiva de género, pues pruebas apuntan a que no se trató de un suicidio, como quiso explicarlo la FGE.
Así lo manifestó a Ángulo 7 la señora Guadalupe Figueroa, tía de Zyanya, quien comentó que con la audiencia esperaban que se considerara el caso y se investigara bajo estrictos protocolos, pues solo se tiene conocimiento de resultados sueltos y muchos de ellos falsos, así como inconsistencias y negligencias.
Dentro de las pruebas que apuntan a que no se trató de un suicidio, están estudios grafoscópicos, así como evidencias en las necropsias que muestran datos inconsistentes con dicha versión; agregó que no hay certeza de lo que pasó, por ello la familia busca la verdad.
En cuanto a la carta póstuma que supuestamente fue escrita por Zyanya, la letra escrita no coincide con la grafía que tenía la joven, lo cual fue avalado con estudios profesionales grafoscopicos, incluso, señaló que ella misma hizo una revisión de la letra de la carta y pudo percatarse de ello, por lo que exigió a las autoridades que realicen una investigación exhaustiva y clara.
R: DJ
