Familiares de Analí Merino Pineda, joven desaparecida en Tecamachalco el 7 de octubre de 2020, marcharon en la ciudad de Puebla para pedir que el gobierno del estado intervenga y la FGE agilice la investigación.
La comitiva salió del Centro Histórico para llegar a la Fiscalía General del Estado (FGE), donde, acompañada por el colectivo Voz de los Desaparecidos, familiares de la joven también pidieron conocer lo que ocurrió el día de la desaparición.
“Ya tenemos más de un año. Las investigaciones que han hecho, hay por ahí una versión de que hubo interrogatorio con el novio, quien manifiesta que hubo una discusión y la dejó en la carretera y desde ahí no sabemos nada más. Tenemos la preocupación, seguimos buscándola“, expresó José María Meza, tío de la joven.
Analí, de 24 años cuando desapareció, es originaria de Puebla y tiene una complexión delgada, es de tez blanca y mide 1.55 centímetros de estatura, tras su desaparición en San Juan, Tecamachalco, su familia denunció el hecho ante el Ministerio Público, el cual quedó sentado bajo la carpeta de investigación CDI 1593/2020/Tecamachalco.
6 agentes para mil carpetas
Minutos antes de iniciar la manifestación, integrantes del colectivo Voz de los desaparecidos entregaron un escrito al Congreso local para que la FGE aumente el presupuesto para contratar más personal y adquirir más mobiliario.
La vocera María Luisa Núñez comentó que solo existen seis agentes para atender más de dos mil carpetas de investigación, lo que calificó de “humanamente imposible”; asimismo, pidió dotar de material como hojas, bolígrafos, tinta para impresora y demás, pues ante la presentación de denuncias, la fiscalía argumenta no contar con el material suficiente.
Comentó que si bien el Instituto de Ciencias Forenses de Puebla está calificado y tiene calidad humana, la carga de trabajo los rebasa, pues solo hay una antropóloga y arqueóloga forense para atender los cientos de cuerpos sin reconocer, por lo que dicha labor es “imposible”.
R: DJ
