Debido a los recortes que ha tenido el ayuntamiento de Puebla, no se prevé poner en marcha el sistema de bicicletas públicas, pues en el presupuesto del siguiente año se tendrán prioridades como seguridad, rehabilitación de calles y mejoramiento de espacios públicos.
Así lo declaró, en entrevista, el alcalde Eduardo Rivera Pérez, quien detalló que de todo el presupuesto participable que se distribuye en el sector público, los ayuntamientos son los que se reciben solo un 10 por ciento del total y, ante eso, “se tiene que estirar el gasto”.
Recordó que para este año hubo un recorte de 30 millones de pesos del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), además de que no se tuvieron los 120 millones de pesos del Derecho de Alumbrado Público (DAP) porque no se lo aprobó el Congreso local.
Agregó a qué a esto se suma que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hizo un ajuste “unilateral” a la tarifa del consumo, por lo que ahora el ayuntamiento ya no pagará 60 millones de pesos, sino que serán 90 millones al año.
“Del sistema de bicicletas públicas veo muy difícil que alcance el presupuesto para poder implementarlo, que es lo que tenemos que seguir atendiendo, la seguridad, arreglando calles y espacios públicos, esa es la prioridad que nosotros definimos en campaña”, asentó.
Se van a priorizar otros temas
El edil señaló que “tener una ciudad de 10” implica relaminaciones y pavimentaciones de calles, así como espacios públicos adecuados, por lo que estos serán algunas de las prioridades que se estarán presentando ante el Cabildo para el análisis del presupuesto del siguiente año.
“Difícilmente veo que tengamos recursos adicionales y si a eso le agregamos que la CFE nos incremento la tarifa del servicio, más no contar con el DAP, pues el municipio de verdad que está estirando el gasto, haciendo milagros y un buen gobierno a pesar de esto”, remarcó Rivera Pérez.
En mayo pasado, la subsecretaria de Movilidad, Rubí Vázquez Cruz, informó que se llevaría a cabo un estudio para ver la viabilidad de poner en marcha un sistema de bicicletas públicas, que funcione como medio de transporte y no de uso turístico como los anteriores.
