En 2020, Puebla fue la sexta entidad con más incidencia de embarazo adolescente, con 76.8 por cada mil mujeres de 15 a 19 años, una disminución de 6.6 puntos en comparación con 2015, cuando la tasa era de 83.4; en el país, también hubo una baja, al pasar de 74.3 a 68.5, 5.8 puntos menos.
Así lo dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su estudio “El embarazo en la adolescencia y el acceso a educación y servicios de salud sexual y reproductiva”, donde destacó que, pese a la disminución, la entidad poblana se ubicó como la sexta con mayor tasa de embarazo adolescente.
La entidad solo fue superada por Coahuila, que tuvo una tasa de 94.3 casos por cada mil mujeres adolescentes; seguida de Chiapas, con 84.8; Nayarit, con 79.5; Campeche, con 79.2; así como Michoacán, con 77.3.
Por su parte, las tasas más bajas de embarazo adolescente en 2020 las tuvieron Yucatán, con 61.8; Querétaro, con 59.7; así como Ciudad de México, con 47.8.
Respecto a 2015, las 32 entidades de la República registraron cifras a la baja, siendo Guerrero el estado con mayor disminución, con 12.6 puntos menos; seguido de Durango, con 12.5; así como Sonora, con 10.3.
Embarazo adolescente, entre principales problemas de este sector
De acuerdo con el Coneval, el embarazo adolescente es uno de los mayores problemas que enfrenta este grupo erario y su ocurrencia tiende a profundizar las desigualdades y limitar el ejercicio de los derechos.
Por ello, vio la necesidad de que la población adolescente cuente con acceso a información suficiente y oportuna sobre su salud sexual y reproductiva, al tiempo de destacar que en 2021, los Servicios Amigables para Adolescentes (SAA) de la Secretaría de Salud, herramienta para el acceso de anticonceptivos, prevención y diagnóstico de enfermedades y canalización de servicios de salud materna, solo fueron conocidos por el 4.6 por ciento de las mujeres y 5.8 por ciento de los hombres jóvenes, por lo que es necesario implementar estrategias de divulgación.
Por otra parte, de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), se espera que en los siguientes 28 años la tasa específica de fecundidad adolescente presente una reducción aproximada de diez nacimientos por cada mil mujeres adolescentes, al pasar de 66.9 en 2022, a 57.1 en el 2050, es decir, una reducción de únicamente 17.3 por ciento.
