Jóvenes campesinos, esenciales en soberanía alimentaria: Senado
Jóvenes campesinos, esenciales en soberanía alimentaria: Senado
Cultivos de productores agrícolas poblanos, asegurados
Con bioinsumos, campesinos de Azumiatla obtienen 10% más de cosechas. Foto: Especial

Campesinos de la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla comentaron que con la utilización de bioinsumos en un año obtuvieron 10 por ciento más de cosecha, pese a que por malos manejos, sus tierras se encontraban dañadas por el uso de químicos.

En entrevista con Ángulo 7, Jorge Romero Cordero y Benjamín Romero Fuentes explicaron que durante años tuvieron prácticas dañinas al suelo, como el uso de fertilizantes, sin embargo, con la adopción de bioinsumos, mejoraron sus cosechas.

Romero Cordero comentó que al no contar con asesoría técnica, “se seguían por sus ideas” para sembrar granos como maíz; “aplicábamos puro químico y para mejorar la siembra también le agregamos insecticida”, aseveró.

Sin embargo, desde hace más de un año recibieron asesoramiento de expertos en la materia, quienes les ayudaron a preparar los terrenos y les compartieron técnicas de la elaboración de insumos orgánicos, con los que mejoraron sus cosechas en un 10 por ciento.

“Ya tenemos más minerales, más preparación supermagro y también ya tenemos lixiviado, humus”, señaló Romero Cordero, quien además compartió que buscan que más campesinos de Azumiatla se sumen a estas prácticas de cultivo para dejar de dañar los suelos y mejorar las cosechas.

Los campesinos explicaron que reciben asesoría del programa Producción para el Bienestar, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal, pero también el asesoramiento técnico provino de apoyos municipales, por lo que además de la implementación de los bioinsumos, aprendieron a preparar la tierra de forma correcta y mejorar las técnicas de cultivo de maíz, frijol y calabaza.

Señalaron que con el uso de productos menos artificiales, además de mejorar las cosechas y no dañar la tierra, ahorran dinero, pues si el bulto de fertilizante cuesta mil 300 pesos, con el abono orgánico pagan 200 o 300 pesos por el bulto, por lo que comentó que “no era necesario darle su dinero a empresas”.

En otros lugares, bioinsumos aumentaron cosecha hasta 50%

En entrevista con este medio, el biólogo César Damián Jiménez, quien asesoró a los campesinos de Azumiatla, expuso que los insumos orgánicos que preparó y distribuyó a los productores son hechos a base de composta sólida, zacate molido, carbón, levadura, salvadillo, abono animal, estiércol, alfalfa picada, melasa y tierra.

Dicho compuesto, expuso, lo hizo acreedor a un apoyo del gobierno municipal, con el que decidieron emprender tres fábricas de bioinsumos en La Resurrección, San Miguel Canoa y Azumiatla, donde elaboran biofertilizantes y bioinsumos para utilizarlos en Puebla capital y municipios como Cuautinchán.

Además de dichos compuestos, comenzaron la fabricación de lombricomposta, microorganismos de montaña y lixiviados. Damián Jiménez afirmó que con dichos compuestos basados en productos orgánicos, por ejemplo, en San Miguel Canoa aumentó la producción de las cosechas hasta 50 por ciento.

Añadió que el aumento en dicha junta auxiliar fue mayor al de Azumiatla porque en aquél territorio no había tanto daño al suelo por el uso de químicos, por lo que decidieron aplicar los bioinsumos mediante el rocío de las hojas, por lo que comentó que esperan que una vez que se implementen los productos de forma sólida, podrían obtener mejores resultados.

Luego de haber emprendido el proyecto con apoyo del municipio de Puebla, el biólogo indicó que están en proceso de crear una marca, para ello, los productos fueron enviados a un laboratorio para conocer de mejor forma los compuestos químicos y efectos.

R: DJ

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