El gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que se trabaja en reformas que serán presentadas en el Congreso local para evitar que “delincuentes” sean contratados en las policías municipales y estatales, así como que haya responsabilidad contra quienes lo hagan.
Esto, luego de que se dio a conocer que Juan Carlos N. uno de los dos policías municipales de Chignahuapan asesinados el pasado viernes, tenía el cargo de Director de Operaciones a pesar de que tenía una orden de aprehensión por el delito de homicidio de un albañil en 2018.
En su tradicional rueda de prensa, el mandatario poblano manifestó que atender los delitos que se comenten en los municipios es responsabilidad de los tres niveles de gobierno para castigar a los involucrados a través de una coordinación.
Sin embargo, refirió que los asuntos de proximidad en temas de seguridad pública son competencia de las policías municipales, pues son elementos que están en las demarcaciones, por ello se tienen que hacer previsiones legales sobre la responsabilidad de los servidores públicos que las integran y contratan a delincuentes, por lo que se tienen que tomar medidas.
Comentó que debe haber responsabilidades legales contra la pasada administración municipal de Chignahuapan, esto por haber contratado a un policía con orden de aprehensión por homicidio calificado.
Además de que también es responsable el ayuntamiento encabezado por Lorenzo Rivera Nava, por mantener a Juan Carlos N. a pesar de conocer su expediente.
