En la oficina de la 11 sur de la Secretaría de Bienestar federal, atienden de forma “lenta y despreciativa” a los adultos mayores que acuden a registrarse para el programa 65 y más, bajo el pretexto de que deben solicitar una cita para ello.
Lo anterior pese a que la misma dependencia dio a conocer las fechas para que los interesados acudieran de acuerdo con la primera letra de su apellido.
El señor Ernesto, quien pidió fuera utilizado un nombre distinto al suyo por temor a represalias en la continuación de sus trámites, explicó a Ángulo 7 que acudió a las oficinas de la Secretaría Bienestar en la prolongación Club de Golf 8104, en la colonia Mayorazgo, donde él y más adultos mayores recibieron un trato burocrático.
En las instalaciones y pese a no tener personas qué atender, el policía le negó la entrada y le indicó que debía ir al día siguiente desde las 8:30 horas para solicitar un turno y le indicaran qué día debía acudir.
Esto pese a que fue en la fecha que le tocaba de acuerdo con lo que la misma dependencia informó y que además corroboró en la línea 800 639 4264, donde le comunicaron qué requisitos debía llevar, a qué oficinas podía ir y en qué horario.
El señor Ernesto se percató de que a más adultos mayores les negaron el acceso y les dieron la misma indicación que a él, por lo que muchos se mostraron indignados, alrededor de seis, comenzaron a reclamarle al guardia, quien “llamó a la encargada”.
La empleada de Bienestar federal, al ver el altercado entre los adultos mayores y el policía, decidió atenderlos, sin embargo, el señor añadió que las empleadas que se encargaron de registrarlo en el programa constantemente estaban platicando entre ellas y de esta forma, el trámite que podía tardar cinco minutos, duró tres veces más.
No hay una explicación lógica para expedir turnos
El afectado señaló que la explicación que le dieron es que necesitarían turnos porque había mucha demanda, sin embargo, el señor se percató de que no es así, pero, insistió en que debido a la amplitud de las oficinas, al menos podrían caber diez personas, quienes podrían esperar a ser atendidas ahí dentro con sana distancia.
“Para mí es desalentar que mucha gente se inscriba, mucho adulto mayor son personas sencillas, que tengan que regresar… mucho adulto mayor incluso lo llevan en sillas [de ruedas], entonces imagínese que se tengan que regresar, hay veces que el hijo o la hija pide permiso en el trabajo”, añadió.
Por ello, el señor pidió a las personas que laboran en las oficinas de Bienestar de la 11 sur, que atiendan de forma expedita, sin poner pretexto a esta población en condición vulnerable y de acuerdo a lo que informa la dependencia federal; no ser “tan burocráticos” en el registro para recibir la pensión universal para adultos mayores.
Además, pidió que no sean tratados “como limosneros”, pues, explicó que ese programa surgió para darles un reconocimiento por las actividades productivas que desarrollaron cuando eran jóvenes, “no es un regalo que nos está haciendo el gobierno”, aseveró.
