“Vengo a ver al presidente” es la frase que con más frecuencia escuchan en el área de Atención Ciudadana de Palacio Nacional, donde todas las peticiones no son solo un papel, destacó la titular Leticia Ramírez Amaya.
En entrevista con Ángulo 7, explicó que, para entender la dimensión de la cantidad de peticiones que reciben a diario y desde hace más de tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, son 304 mil 312 las que han acumulado equivalente a la cantidad de personas para llenar la plancha del zócalo de la Ciudad de México y calles aledañas.
Explicó que la atención ciudadana no es “ recibir por recibir” documentos o que se confunda la labor con una Oficialía de Partes, ya que el objetivo del actual gobierno federal es “escuchar las quejas, propuestas y demandas de todo México”, pero buscando dar una solución a los ciudadanos.
Puntualizó que esta labor del área de Atención Ciudadana ubicada en Palacio Nacional y que recibe las peticiones por la puerta de la calle Correo Mayor número 8, requiere tener el perfil de cumplir la misión de ofrecer un trato humano.
Recalcó que las personas que solicitan apoyo del presidente de la República necesitan ser escuchadas, “que les hagan caso”, no solo en sus peticiones sino en las manifestaciones que luego hacen afuera de Palacio Nacional.
La funcionaria explicó que en dicha área atienden a adultos mayores, personas con discapacidad, pero también a personas aptas para programas como “Sembrando Vida”, “Jóvenes Construyendo el Futuro” o “La Escuela es Nuestra”.
#Entérate El gobierno de @lopezobrador_ no sólo recibe peticiones sino también dialoga con manifestantes que llegan a #PalacioNacional; 300 personas al día acuden, destacó la directora de Atención Ciudadana, Leticia Ramírez Amaya
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— Ángulo7 Noticias (@angulosiete) March 24, 2022
Incluso, Atención Ciudadana también atiende a todas las personas que se acercan al presidente de la República en sus giras por todo el país, además también dan atención a las quejas o solicitudes que llegan por correo postal o por teléfono.
Antes de la pandemia por Covid-19, abundó Ramírez Amaya, solían atender a 450 personas por día, pero estos números se redujeron a 300, quienes traen desde peticiones muy simples hasta problemas relacionados con buscar solución legal.
Destacó que el trabajo de su área se ha aterrizado a resolver el 84 por ciento de las peticiones con instancias del gobierno federal, a las cuales se les da un seguimiento hasta que den una respuesta.
No obstante, Ramírez Amaya también explicó que en un inicio, la atención era del 46.7 por ciento, pero esos números crecieron. “Atendemos todos los grupos que se vienen a manifestar para plantear una problemática, una situación, o la necesidad de ser atendidos, desde las 5:30 de la mañana”, comentó.
Sobre el proceso de atención
Explicó que cuando llega alguna queja de la ciudadanía, el primer paso es leerla o escuchar lo que demandan las personas, posteriormente corroboran que estén los datos completos de contacto, digitalizan el documento y después lo giran a la dependencia gubernamental pertinente.
Para ello, dijo que se mantienen en permanente comunicación con las áreas de las 45 instancias federales que están coordinadas con Atención Ciudadana, por ello, en cuestión de un día o dos, los documentos son turnados a las dependencias correspondientes. Posterior a ello, el tiempo de respuesta de cada dependencia varía, pero por lo general es de entre 15 días a tres semanas.
Buscan escuchar, dialogar y dar seguimiento
Ramírez Amaya ahondó que los documentos que reciben van desde quejas, solicitudes de apoyo para resolver problemas con el poder judicial como encarcelamientos injustos, hasta propuestas de algún producto innovador.
“En atención ciudadana lo más importante es escuchar, eso es lo primero, tener empatía con la gente para decirle que lo que están ellos planteando es importante y lo vamos a considerar como tal, no es un papel más”, añadió.
De igual forma, Ramírez Amaya expuso que muchas personas que acuden a Atención Ciudadana desconocen a qué instancias podrían acudir y el camino que deben tomar, por lo que les brindan orientación y les abren una puerta para arreglar los conflictos.
Los problemas más frecuentemente atendidos están relacionados con la procuración de justicia, pero también atienden reposición de alguna tarjeta de un programa social, incluso hay otros que son cuestiones agrarias de hace 70 años.
Política Pública
La directora de Atención Ciudadana indicó que cuando son frecuentes cierto tipo de solicitudes, son conjuntadas y presentadas al presidente, quien determina trabajar en alguna política pública para no solo atender a una, sino al colectivo; a inicios de la administración, los problemas más frecuentes estaban relacionados con el Infonavit.
Respecto al 16 por ciento de las solicitudes que todavía no reciben atención, explicó que continúan en comunicación con las dependencias nacionales para que les presten atención, para lograrlo, cada mes realizan balances de las respuestas, pero añadió que algunas áreas son más complicadas que otras.
Áreas de atención ciudadana más humanas
Desde el punto de vista de Ramírez Amaya, las áreas de atención ciudadana deberían de atender con sensibilidad, humanismo y claridad del gobierno que representan, así como con un servidor público consciente de que están ahí para servir a la gente.
En cuanto a su presencia en las mañaneras y el escuchar lo que la prensa demanda al mandatario federal, informó que si un reportero plantea alguna problemática ciudadana, tienen la disponibilidad de atenderla con la misma seriedad y rigor que son atendidas las demás solicitudes de apoyo.
Recordó el caso de una señora que trabaja en intendencia y vive sola que pagaba más de mil pesos por el servicio de luz y que tras acudir al área de Atención Ciudadana y ser canalizada con la instancia correspondiente, su recibo bajó hasta menos de 200 pesos, situación que la afectada les agradeció mucho.
Finalmente, Ramírez Amaya compartió que espera que la ciudadanía les refrende la confianza de los esfuerzos que el área de Atención Ciudadana hace como parte de la administración pública y el eje que vincula a las personas que dicen “vengo a ver al presidente”, con las instancias que darán solución a su problema.
