Ante las críticas por la “militarización” de la Guardia Nacional (GN), el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que “nada hay que temer” por el paso de la corporación a la Sedena, como propondrá en su reforma, si el Ejecutivo no tiene afán represivo.
Así lo expuso este jueves por la tarde durante su discurso con motivo del Tercer Aniversario de la Guardia Nacional, celebrado en la Ciudad de México.
En el evento, insistió en la “responsabilidad civil” de las Fuerzas Armas, que recae en el Presidente de la República, quien es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
“El Mando Supremo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, corresponde al Presidente de la República, quien lo ejercerá por sí o a través del Secretario de la Defensa Nacional”, establece el artículo 11 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos .
Detalló que su propuesta de reforma busca que la GN sea una rama de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y dependa de ella, como en el caso del Ejército y la Fuerza Aérea.
Gobiernos civiles serán sensibles y no reprimirán
Este objetivo ha sido criticado por opositores y organizaciones civiles que señalan riesgo de violaciones de derechos humanos por la militarización de una corporación de seguridad nacional.
“Si el presidente no tiene afanes represivos, si considera que la paz es fruto de la justicia, y que no se puede enfrentar la violencia con la violencia, pues no hay nada que temer (…) si no hay la orden de reprimir al pueblo no hay nada que temer”,
Agregó que, hacia el futuro, confía en que los gobiernos civiles van a estar encabezados por “gentes sensibles y cada vez van a profesar más amor a nuestro pueblo, más amor al prójimo”.
También destacó que, desde antes de su gobierno, las escuelas militares y navales imparten materias para la formación de los elementos en el respeto a los derechos humanos.
LPR
