A unos meses de iniciar su funcionamiento, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, recorrió la nueva la Planta de Carbonización Hidrotermal localizada en el Bordo Poniente, cuya función será transformar los residuos sólidos orgánicos o basura orgánica en electricidad y carbón.
En su visita de trabajo a las instalaciones, la mandataria detalló que estos cubos servirán para utilizarlos como abono, captura de carbono o para quemarlo en plantas clinker para producir cemento y en carboeléctricas para producir electricidad y calor.
Asimismo, explicó que se trata de la que será la planta de carbonización hidrotermal más grande del mundo, evitando emisiones de efecto invernadero de hasta 885,600 toneladas de CO2, sin embargo, enfatizó que, en la capital, se necesitarían al menos 36 plantas para lograr resolver el problema de la basura orgánica, lo que implicaría una inversión de 10 mil millones de pesos, aproximadamente:
“Resolveríamos todo el problema de la basura orgánica de la ciudad y, al mismo tiempo capturamos carbono, y al mismo tiempo le resolvemos un problema a Comisión Federal de Electricidad o a una cementera”.
Cabe recordar que, este proyecto es el resultado de la colaboración entre el gobierno Federal, el gobierno de la Ciudad de México la UNAM y la empresa privada G2D, para el que se destinó un total de 300 millones de pesos y se prevé comience a funcionar a finales de febrero de 2023.
Editado por Janetzy Osorio Bautista
