Los Tratados de Bucareli fueron conversaciones entre México y Estados Unidos, país que buscaba imponer sus intereses sobre el petróleo en territorio nacional; sin embargo ya no se encuentran vigente, así lo explicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al ser interrogado por la prensa en el marco del centenario de estos tratados, el presidente aprovechó para dar una explicación histórica. Los Tratados de Bucareli se firmaron en 1923 durante el mandato de Álvaro Obregón, pero no se encuentran vigentes, remarcó López Obrador.
“Fueron conversaciones del gobierno de México con Estados Unidos relacionados con el petróleo, es conocido que Porfirio Díaz entregó concesiones a empresas extranjeras para extracción de petróleo, predomina la empresa El Águila, que tenía grandes extensiones del territorio nacional”, dijo como contexto.
Posteriormente, al finalizar la revolución, llegó a la presidencia Venustiano Carranza, quien promulgó la constitución de 1917. El artículo 27 de esta dictaba que toda riqueza del subsuelo así como el derecho de su explotación pertenecerían a la República. Esto afectó los intereses de las empresas estadounidenses que hasta el momento habían tenido el control del recurso.
“Las compañías petroleras tenían incluso ejércitos, sus guardias blancas, se habla de que incluso el asesinato de don Venustiano… fue un jefe de las guardias blancas petroleras, en Tlaxcalantongo, Puebla jefe de la compañía del Águila” dijo el presidente para remarcar el poder de las empresas.
Después de la revuelta de Agua Prieta, Álvaro Obregón subió al poder, entonces el país vecino del norte exigió que se le repararan los daños causados por la revolución, tanto a empresas como a ciudadanos, así como el reinicio del pago de la deuda externa, suspendido en la presidencia anterior.
Obregón ansiaba el reconocimiento de la Unión Americana, quien se había negado a dar validez a su gobierno, por lo que aceptó dichos términos en el tratado publicado en el Diario de la Federación el 16 de febrero de 1924.
Además se exigió que el artículo 27 no aplicara de manera retroactiva, es decir, que los dueños que obtuvieron concesiones antes de su promulgación pudieran continuar beneficiándose de estas.
Sin embargo, los beneficios obtenidos se terminarían cuando Plutarco Elías Calles rechazara el tratado y luego con la expropiación petrolera realizada por Lázaro Cárdenas, un 18 de marzo de 1938.
Por Mariam Rojas
