La prisión preventiva oficiosa puede mantenerse para delitos que perjudican a la sociedad, como homicidio doloso, narcotráfico y los de “cuello blanco”, pero no para todos los que se cometen con violencia, como en la ley vigente, pues se convierte en “garrote”.
Así lo sostuvo, en entrevista con Ángulo 7, Rafael Bravo Peregrina, abogado civilista, en el marco del análisis que hace la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del proyecto para eliminar dicha medida cautelar, el cual será discutido en el pleno el próximo 5 de septiembre.
Ante esto, el litigante planteó hacer una revisión Código Nacional de Procedimientos Penales para evitar los extremos, pues en muchos de los casos “se cargan los dados” ya sea hacia un lado o hacia el otro, es decir, hay quienes dicen que debe haber este tipo de prisión y otros que no, lo que –dijo—es por interés políticos o económicos.
Sostuvo que la legislación “está mal”, ya que no considera a los delitos de “cuello blanco” como corrupción cometida por empresarios o políticos graves, ya que no se cometen con violencia, sin embargo, si son en perjuicio de la sociedad porque “causan miseria y pobreza” al hacerse de millones de pesos.
“Para el grueso de la gente o de los ciudadanos de a pie, siento que desde la legislación está mal, porque no se trata de que se aumenten el catálogo para generar la prisión preventiva, más bien siento o pienso que debería de legislar tomando en cuenta otros puntos como el daño a la sociedad”, asentó.
En este sentido, señaló que la legislación vigente marca que en todos los delitos cometidos con violencia se aplicará la prisión preventiva oficiosa, lo cual, en un aspecto social y político, puede ocasionar que haya detenciones en un bloqueo o una manifestación donde se ocasionen daños.
Delitos que ameritan prisión preventiva
Detalló que hay ilícitos como narcotráfico, homicidio, posesión de armas que sí ameritan prisión preventiva oficiosa porque son de alto impacto para la sociedad, pero en casos como riñas o agresiones entre individuos no debe aplicarse de tajo, ya parece “más un garrote” por parte de los gobiernos, fiscalías y jueces.
De acuerdo con el artículo de la Constitución federal la prisión preventiva oficiosamente se decretará en casos de abuso o violencia sexual contra menores, delincuencia organizada, homicidio doloso, feminicidio, violación, secuestro, trata de personas, robo de casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, enriquecimiento ilícito y ejercicio abusivo de funciones, robo al transporte de carga.
Así como robo en materia de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, delitos en materia de desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, delitos en materia de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Mientras que el artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece que la prisión preventiva en casos de abuso o violencia sexual contra menores, delincuencia organizada, homicidio doloso, feminicidio, violación, secuestro, trata de personas, robo de casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, enriquecimiento ilícito y ejercicio abusivo de funciones, robo al transporte de carga.
Así como robo en materia de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, delitos en materia de desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, uso armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del Ejército y contra la salud.
De quitarse causal de cometidos con violencia
“Hay casos en los que no todos los hechos de actos cometen con violencia ameritan cárcel, eso debería quitarse porque la prisión se ha vuelto un garrote y es una contradicción con el espíritu del nuevo sistema de justicia, que se supone que ya no es inquisitorio cuando la realidad es que con pocos elementos puede ameritar cárcel”, expresó.
De igual forma, comentó que el nuevo sistema de justicia debe cambiar en lo que se refiere a los datos de prueba, ya que en muchos de los casos “son mínimos” para que a una persona se le dicte orden de aprehensión, queriendo en ocasiones “desahogar todo en una audiencia”.
Bravo Peregrina mencionó que se tiene que modificar el estándar probatorio en delitos de alto impacto, y para eso las autoridades deben tener la capacidad, honestidad y conocimientos para actuar, por lo que reiteró que sí debe haber prisión preventiva oficiosa, pero en delitos específicos.
“Desde la legislación en el Congreso de la Unión deben de ponerse a trabajar, de hacer un análisis muy minucioso, someterlo a los colegios de abogados a nivel nacional, hacer una consulta popular, lo que sea necesarios para que se haga el catálogo de los que sí ameriten este tipo de prisión y quitar esa vacilada de lo que sea cometido con violencia igual cárcel”, remarcó.
LPR
