Como contrapropuestas a la reforma electoral del Presidente, el PRI y el PAN, por separado, pusieron sobre la mesa cambios contra la sobrerrepresentación y para una segunda vuelta en la elección presidencial; el tricolor, además, planteó bajar 30 por ciento el financiamiento a partidos.
Este viernes, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó su propuesta de reforma electoral, que coincide con la de López Obrador en cambios para la representación en el Congreso federal y bajar los costos del sistema electoral, pero insiste en la permanencia del Instituto Nacional Electoral (INE).
De esta manera, al igual que la propuesta presidencial, el partido tricolor busca reducir las diputaciones federales de 500 a 300, pero manteniendo 150 de mayoría relativa (voto por candidatos en las urnas) y 150 de representación proporcional (listas plurinominales).
Esta reducción de curules en San Lázaro conlleva la disminución de distritos (de 300 a 150), con lo cual el partido estima que se generará un ahorro de 700 mil millones de pesos al año.
La iniciativa del albiazul también mantiene las diputaciones de mayoría relativa. Para el caso de los plurinominales, propone elegirlos mediante listas regionales conformadas, a su vez, por dos sublistas: una “A” de candidatos emanados de los procesos internos de los partidos; otra “B”, integrada por quienes no ganaron la elección correspondiente, pero obtuvieron los mejores resultados.
En cambio, la reforma de López Obrador establece que el Congreso se reduzca a 300 diputados y 96 senadores, que serán elegidos bajo el principio de “representación pura” a través de listas de candidatos para cada entidad.
Los ciudadanos votarían en una boleta que tendría en la parte frontal los emblemas de cada partido, en lugar de nombres y fotos de candidatos, y listas de postulados en el reverso.
Reducir financiamiento a partidos, pero no quitarlo
Otro punto de coincidencia entre la propuesta priista y la presidencial es la reducción del financiamiento público a partidos, pero limitada a 30 por ciento y añadiendo la ampliación del tope de financiamiento ciudadano global.
Por su parte, López Obrador sostiene que el financiamiento a partidos se dé exclusivamente para las campañas electorales y que no dispongan de recursos en periodos sin elecciones.
El PRI busca crear un sistema nacional de protección electoral para evitar la infiltración crimen organizado en cargos de elección popular, por lo que los partidos tendrán la obligación de examinar los perfiles de los candidatos.
En tanto, el Partido Acción Nacional (PAN) señala en su propuesta, que presentó en la Comisión Permanente el pasado jueves, que la interferencia de la delincuencia organizada en las elecciones debe ser causa de nulidad del proceso.
Difieren sobre representación en Congreso
Aunque las tres propuestas apuestan por una “representación pura” para la elección de legisladores, difieren en los métodos planteados para conseguirla y evitar la disputa por la “sobrerrepresentación”.
En la iniciativa presidencial, el número de diputaciones y senadurías que obtendrá cada partido o candidatura independiente por estado dependerá del porcentaje de votos que obtengan el día de la elección.
Panistas y priistas concuerdan en poner límites que eviten las prácticas para conseguir sobrerrepresentación o mayorías artificiales en la asignación de curules o escaños, lo cual ahora beneficia a Morena, como el pasado les benefició a ellos.
De esta manera, el PAN quiere que la Constitución especifique que ningún partido tendrá un número de diputados que exceda en cuatro puntos a su porcentaje de la votación nacional emitida.
Proponen segunda vuelta y vicepresidencia
Tanto el PRI como el PAN ponen en la discusión implementar una segunda vuelta para la elección presidencial, que consiste en que en convocar a una segunda votación si en la primera ninguno de los candidatos consigue la mayoría absoluta (la mitad más uno) de los sufragios emitidos.
El PRI revive el cargo de vicepresidente, que sería el compañero de fórmula del candidato presidencial, y su función sería apoyar al jefe del Ejecutivo en los asuntos de política interior.
Nacionalización de elecciones y tribunales
Por otra parte, Morena y el PRI coinciden en el objetivo de nacionalizar los comicios federales y locales, lo cual conlleva la eliminación de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) y los tribunales locales, por lo que prevé más ahorros.
No obstante, el partido tricolor sostiene que el INE debe mantenerse como el organizador elecciones y calcular el presupuesto de estas en conjunto con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
En el caso de los consejeros electorales, un comité técnico de evaluación elaborará listas con los perfiles de los aspirantes más destacados y la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado haría un proceso de elección para una persona de cada lista.
Para la elecciones los integrantes del INE y el Tepjf, descarta el voto popular y la postulación por parte de los tres poderes. En cambio, indica que los magistrados serán elegidos por un proceso que certifique su experiencia y su solvencia moral.
Todos coinciden en voto electrónico
Los tres partidos coinciden en que el voto electrónico debe implementarse para la elección federal de 2024, pero el PRI rechaza que sea a distancia como plantea Morena.
El PRI y Morena también plantean que los funcionarios tengan mayor libertad de expresión durante las campañas. El tricolor añade que se debe transferir al tribunal electoral la autoridad en materia de libertad de expresión.
La propuesta priista también contempla incluir en la Constitución un sistema integral de justicia electoral, así como instaurar una defensoría electoral.
Vale mencionar que iniciativa panista establece que el presidente que no tenga mayoría absoluta en las cámaras del Congreso de la Unión debe formar un gobierno de coalición con uno o varios partidos representados en Legislativo.
También incluye la implementación de controles más estrictos para la propaganda gubernamental y candados al “chapulineo” de legisladores.
RE: LPR
Editado por: Laura Ortega
