El ciclón Orlene desapareció este martes luego de haber tocado tierra en los estados de Sinaloa y Nayarit, donde, pese a haber impactado con fuerza, no se reportaron daños considerables ni de gravedad según informaron autoridades locales.
El fenómeno tocó tierra el lunes como huracán categoría 1 en el municipio de Escuinapa, Sinaloa; el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, descartó afectaciones mayores tras recorrer las zonas afectadas.
“Por fortuna, la gente ha atendido el llamado que hicimos y no tenemos mayores daños”, declaró a medios el mandatario estatal.
Asimismo, se informó que en el estado de Sinaloa se instalaron albergues que acogieron a más de 400 personas de forma preventiva ante el fenómeno natural, mientras que en Nayarit los refugios tuvieron una capacidad para 700 individuos.
Quedan sin luz 50 mil usuarios de CFE
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que más de 50 mil usuarios en ambos estados se quedaron sin luz.
Geraldine Ponce Méndez, presidenta municipal de Tepic, capital de Nayarit, afirmó que el municipio se encuentra “fuera de peligro”.
En ese sentido, el gobernador de Sinaloa reiteró que se mantendrán vigilados los ríos debido al aumento de su cauce. “Necesitamos cuidar porque el agua se fue para arriba, y al rato nos puede venir por los ríos, por los arroyos, entonces a la gente hay que cuidarla porque se puede inundar”, sostuvo.
Debido a sus remanentes, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que se prevén lluvias puntuales en los estados de Sinaloa, Nayarit y Jalisco.
Tras el paso de Orlene, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un aviso por la formación de la tormenta Paine en el Pacífico de México a 645 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, aunque afirmó que no tendrá efectos en el territorio mexicano.
Editado por Istfan AC
