El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que sus opositores defienden una “estrategia fracasada” de seguridad, basada en usar “toda la fuerza de la ley”, en lugar de atender las causas de la violencia, como dar empleo a jóvenes y evitar la colusión con el crimen.
En su conferencia de prensa matutina, respondió lo anterior ante las críticas a su política de seguridad realizada por distintos personajes opuestos a su administración, como el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, a quien acusó de haber declarado la guerra a la delincuencia organizada, desatando la violencia en el país.
Señaló que su gobierno sí cree en la readaptación de quienes cometen crímenes, pues “no pensamos que la gente tenga más destino que ser eliminada, si hay casos de extremismo en violencia es porque hay trastornos que origina la droga”.
El mandatario fue cuestionado por un reportero, sobre si continuará con su política en torno a la seguridad, luego de hechos de violencia como el asesinato de curas jesuitas en Chihuahua, a lo que López Obrador respondió que sí, pues su gobierno busca atender a la población más vulnerable.
Recordó que busca atender a la población de menor edad, como por ejemplo con 2 millones 300 mil inscritos en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Destaca mensaje de papa Francisco sobre jesuitas
El mandatario destacó el mensaje del papa Francisco, quien lamentó el asesinato de los sacerdotes jesuitas, pero apuntó que “no es la violencia para conseguir la paz”.
Cabe mencionar que la estrategia de seguridad implementada por Calderón Hinojosa se basaba en dar prioridad a enfrentamientos directos entre fuerzas armadas y la delincuencia organizada, lo que generó un aumento en los homicidios.
Por su parte, López Obrador ha reiterado que su política al respecto se basa en atender las causas de la violencia, como el desempleo y la pobreza.
