Asistentes a la convención nacional de Morena esperan una respuesta del dirigente Mario Delgado Carillo, así como de Bertha Lujan Uranga, presidenta del Consejo Nacional, sobre las peticiones de tener un CEN interino, renovar los órganos directivos, trabajar desde las bases y convocar a un Congreso Extraordinario.
Así lo señaló, en entrevista, Carlos Figueroa Ibarra, secretario de Derechos Humanos del partido, quien fue participante de dicha convención junto con otros integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que se llevó a cabo el sábado pasado en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México.
Dijo que la pandemia del Covid-19 ha impedido que se lleve a cabo este proceso, por lo que debe abordarse a la brevedad, ya que hay quienes ya van hacer 7 años en alguna de las distintas carteras del CEN, cuando los estatutos marcan que sólo deben ser 3.
“Es justa la preocupación sobre la necesidad de la renovación (…) la convocatoria sobre el Congreso extraordinario antes del 6 de agosto debe surgir del CEN o Consejo Nacional”, asentó.
Refirió que no se trata de dividir al partido, sino de encauzarlo, pues consideran que se ha perdido. Además, otra de las peticiones que hicieron –dijo– fue la renovación “inmediata” de las comisiones nacionales de Honestidad y Justicia y de Elecciones del partido.
Aunque sostuvo que para ello se tendría que dar el nombramiento de un Comité Ejecutivo Nacional interino y transitorio, que sustituya a los actuales dirigentes, en tanto se elige a los nuevos líderes.
Deben terminar todos juntos
Consideró que, independientemente de ello, lo que no se debe retrasar es el Congreso Nacional Extraordinario de noviembre, aunque Delgado Carillo había planteado que se den elecciones de las secretarías, y sólo el con Citlalli Hernández Mora, secretaria general, se quedarían hasta 2023, por la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), lo cual generaría controversia porque la idea “es que terminen todos”.
Dijo que para ello la convocatoria debe surgir del CEN o del Consejo Nacional, a petición igual de la Comisión de Honestidad que considere que alguno de los integrantes, o todos, no han cumplido con sus funciones.
Explicó que se deben conformar primero 32 congresos estatales, de donde se eligen los comités directivos y consejeros estatales, los cuales a su vez tienen el derecho de participar en el congreso nacional, por lo que son alrededor de 3 mil delegados los que lo integran y quienes a su vez eligen al consejo nacional, que son 300, y de éstos últimos pueden salir los candidatos a encabezar el CEN.
Afirmó que el partido ya no se está viendo a la altura de la cuarta transformación, cuyo principal objetivo es la revolución de las conciencias, es decir, transformar la mentalidad de México para que sea un fenómeno de marca y no solo ligado a un liderazgo personal pues eso tiene fecha de caducidad hasta septiembre de 2024, en referencia a Andrés Manuel López Obrador, quien saldrá del escenario político una vez que concluya su mandato.
Por otra parte, Figueroa Ibarra manifestó que otra de las preocupaciones que se tienen es que Morena se esté convirtiendo en un partido receptor de personas que llegan no por convicción política ni ideológica, sino porque es la marca que saben que van a ganar.
Dijo que “no hay que indagar mucho” para ver que, a pesar de sus altas y bajas que ha tenido, es un partido que ha sido exitoso en los últimos 4 o 5 años en materia electoral y que para este 2022, donde se renovarán seis gubernaturas, no será lo contrario.
Morena no debe recibir oportunistas
Afirmó que esto ha generado que personas de otros partidos como PRI o PAN, que no tienen trayectoria en este instituto político ni el movimiento social, no llegan a picar piedra, sino solo brincan porque quieren una candidatura, lo cual genera un problema porque se puede perder su esencia.
Ejemplifico que en el caso de Puebla está Mauricio Toledo Gutiérrez, quien compitió por una diputación federal siendo de la Ciudad de México y están acusado de desvió de recursos, así como Julio Lorenzini Rangel, que era panista y compitió en la elección de 2021 por la alcaldía de San Pedro Cholula con Morena.
“La preocupación es que el partido no ha cumplido con los estatutos que exigen trayectoria, principios y ética de vinculación con luchas sociales de personas que quieran ser candidatas, eso no se ha estado cumpliendo, hay mucho descontento por las encuestas, de la forma en que se ha conducido la comisión de elecciones”, asentó.
A esto, añadió que tampoco se ha trabajado en el Instituto Nacional de Formación Política del partido, que dirige Rafael Barajas Durán, conocido como “El Fisgón”, por lo que tampoco se le está poniendo atención en las bases, cuando se supone que es una de las principales acciones que se debe hacer.
Finalmente, reconoció la participación de Alejandro Díaz Durán, cercano al senador Ricardo Monreal Ávila, en la convención, pero fue “muy corto su tiempo en la misma”.
