Al tiempo que la coalición opositora presentó sus contrapropuestas, Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados difundieron este lunes el proyecto de dictamen a la reforma eléctrica, que contempla convertir a la CFE en organismo del Estado y la autogeneración.
El partido mayoritario, junto con el del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM), abre así un periodo de seis días para recibir y negociar las propuestas de cambio que planteen los opositores del Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
El objetivo es que, el próximo lunes 11 de abril, el proyecto “enriquecido” se vote en las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Energía para subirlo al pleno, además de concretar la mayoría calificada (334 votos) que se necesita para aprobar una reforma constitucional.
En conferencia de prensa, el diputado poblano Ignacio Mier Velazco, coordinador del grupo parlamentario de Morena, indicó que, por “prudencia e inteligencia política”, su partido presentará su propuestas de modificación el jueves por la mañana.
Sin embargo, adelantó que que la aceptación de las propuestas por parte de los opositores estará condicionada a que respeten la “esencia” de la iniciativa presidencial.
Exigen rectoría de CFE y revisión de tarifas
En este sentido, el diputado por Puebla señaló que las propuestas de la oposición deben respetar la repartición que da a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el 54 por ciento de la generación de electricidad que requiera el país, mientras que las empresas privadas se quedan con el 46 por ciento.
También deben conceder que se revisen las tarifas de electricidad para asegurar que los mexicanos puedan acceder a esta energía a precios asequibles.
La transición energética debe quedar a cargo del Estado, a través de la CFE, y se debe reconocer que las termoeléctricas, las geotérmicas y la planta nuclear de Laguna Verde también generan energías limpias.
Además, se fijan criterios de planeación para la generación de energía por parte de privados, a fin de evitar la sobre demanda, pues, con la reforma de 2013, obtuvieron permisos que les han permitido producir electricidad por encima del 60 por ciento de la demanda real del país.
Mier Velazco remarcó que la preponderancia de la CFE en la generación de energía “le permitirá al pueblo de México que la energía eléctrica se maneje con criterios de servicio público, suficiente, energías limpias y sea barata”, lo cual “es el espíritu”.
CFE como órgano del Estado y autoconsumo en comunas
En el proyecto de dictamen, elaborado por las comisiones unidas, destacan, en los artículos transitorios, dos modificaciones a la iniciativa presidencial, presentada en octubre de 2021.
El primero consiste en que la CFE se convierta en un “organismo del Estado” responsable de la planeación y control del sector estratégico de la electricidad. De esta manera, deja de ser una “empresa productiva del Estado”, como lo estableció la reforma de 2013, y su objetivo será prestar un servicio público.
El otro cambio permite a los “ayuntamientos y organizaciones sin fines de lucro” celebrar contratos para autoconsumo mediante generación distribuida, equivalente hasta un megavatio, siempre cuando sigan los requisitos de la CFE.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), la generación distribuida es la que se hace o almacena a pequeña escala, lo más cercana al centro de carga, con la opción de interactuar (comprar o vender) con la red eléctrica y, en algunos casos, considerando la máxima eficiencia energética.
Se cancelan los contratos de generación eléctrica otorgados y los de compraventa de electricidad otorgados. En cambio, se mantienen los de generación distribuida y las condiciones vigentes para generar nuevos hasta por 5 megavatios.
Cabe recordar que, entre sus 12 contrapropuestas, los partidos de oposición demandaron una CFE con autonomía presupuestal y corporativa, así como el mantenimiento de los contratos de autoabasto. De no ser aceptadas, advirtieron que votarán en contra.
