La reforma eléctrica que impulsa el Gobierno de México contempla una transición a energías renovables con plantas de gas natural para respaldar a las intermitentes, como solares y eólicas, y la priorización de hidroeléctricas, por ser “limpias, constantes y baratas”.
De acuerdo con Rocío Nahle García, subsecretaria de Energía, el gas natural es “combustible de la transición energética” en México, pues es limpio y ayuda a abandonar progresivamente los combustibles fósiles, pues afirmó que es imposible hacerlo rápido.
Explicó que, mientras las plantas eólicas y solares no producen electricidad, entra el respaldo de las que funcionan con gas natural para abastecer al sistema y mantenerlo.
“En todo el mundo vamos caminando hacia la transición y no te puedes desconectar tan fácil de los fósiles, y el gas, que es el menos contaminante, es el combustible de la transición”, sostuvo el domingo ante senadores de Morena.
Puso como ejemplo que, en China, el respaldo en carbón es casi del 60 por ciento, mientras que Estados Unidos está en 22 por ciento de carbón.
“Nuestro respaldo es a través de gas, entonces nuestras emisiones contaminantes a través de la electricidad, no son grandes; al contrario, somos de los países que menos emisiones contaminantes”, resaltó.
Con reforma, energía hidroeléctrica encabezará producción
En cuanto a la generación de energía, señaló que, tras la reforma de 2013, el despacho de energía comienza por la planta nuclear de Laguna Verde porquees permanente y no se puede parar.
“Después sube la solar y la eólica, que son intermitentes. Posteriormente, sube la geotermia. Después se despacha la de gas y hasta el sexto lugar van las hidroeléctricas”, expuso.
Lo anterior, pese a que estas últimas producen energía “limpia, que es constante, que es la más barata”.
En cambio, con la reforma eléctrica, se priorizará a las hidroeléctricas porque son las más constantes y ello también ayudará para que las presas no se llenen, lo cual es riesgo de inundación.
LPR
