El gobierno de México disolvió desde 2021 una unidad especial de antinarcóticos que trabajaba en conjunto con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y con personal entrenado por esta agencia de Estados Unidos.
De acuerdo con agentes citados por Reuters, el cierre de la oficina ocurrió desde abril del 2021, cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador notificó oficialmente a la DEA sobre la clausura, pero el hecho no fue hecho público.
Este tipo de unidades opera en 15 países y el gobierno de Estados Unidos las considera claves para desmantelar redes de narcotráfico y atrapar a sus líderes a nivel internacional.
Desde la perspectiva estadounidense, el cierre de la unidad amenaza sus esfuerzos de combate al narcotráfico para atrapar y enjuiciar a los líderes de las organizaciones criminales.
Sin embargo, de acuerdo con las fuentes de la agencia estadounidense, una segunda unidad de colaboración con la DEA sigue operando dentro de la Fiscalía General de la República (FGR), independiente del gobierno mexicano.
En diciembre de 2020, el Congreso de México aprobó una iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para limitar las acciones de los agentes de la DEA en México u ordenar a todos los funcionarios que cooperen con agencias extranjeras que entreguen informes mensuales sobre sus actividades.
RE: LPR
Editado por: Laura Ortega
