En 11 meses, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizó 57 trasplantes de médula ósea a niñas y niños con cáncer, en particular aquellos que padecen leucemia, al ser el más frecuente y con mayores posibilidades de curación con un tratamiento adecuado.
Enrique López Aguilar, titular de la Coordinación de Atención Oncológica, indicó que 34 operaciones se realizaron en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Monterrey, Nuevo León; 20 en el Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza y tres en el Hospital de Pediatría del CMN Siglo XXI.
En sesión virtual, explicó que si bien la terapia de soporte vital ha mostrado ser efectiva para lograr la curación de la leucemia, entre 20 a 30 por ciento de los menores pueden recaer, por lo que el trasplante se constituye como una nueva oportunidad de curación al permitir la reconstitución inmunológica de las células de la médula ósea.
Señaló que para brindar una recuperación adecuada, entre el día uno y 28 después del trasplante se da seguimiento puntual a la salud del menor, ya que pueden presentarse efectos secundarios al tratamiento como náuseas, anemia, sangrados, caída de cabello y riesgo de infecciones.
Mencionó que idealmente en el día 29 el o la paciente puede regresar a casa con diversos cuidados como uso de cubrebocas, beber dos litros de agua, ejercicio diario, control en consulta externa y acudir a Urgencias en caso de ser necesario.
Refirió que se continúa con el seguimiento al mes del procedimiento, luego cada tres meses y para la prevención de infecciones se cuenta con diversos mecanismos de profilaxis.
Afirmó que la derivación temprana al centro de trasplante garantiza el derecho de la y el paciente al trasplante en el momento correcto, a tener una respuesta óptima y en la actualidad el trasplante haploidéntico es una opción de tratamiento para pacientes sin donador, relacionado o no.
ARS
