A ocho años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que habrá justicia en el caso, por lo que descartó que esté “estancado” y señaló que las recientes filtraciones fueron hechas de “mala fe”.
En su conferencia de prensa matutina, aseguró que se ha avanzado en la investigación de los responsables, pues se rompió “el pacto de silencio e impunidad y vamos a continuar haciendo justicia”, a pesar de que hay muchos intereses en juego y quienes “no quieren que se conozca” la verdad.
“Hay muchos intereses en juego hay quienes no quieren que se conozca lo que sucedió tampoco, que se castigue, hay quienes quisieran que falláramos, quienes se benefician de administrar conflictos”, apuntó.
Pidió no caer en provocaciones y hacer movilizaciones en paz, pues hay quienes sólo buscan “administrar” y “vivir” de los conflictos.
Descartó que se haya estancado el caso, luego de que un juez ha liberado a más de 120 presuntos involucrados en el caso, además de que la FGR canceló 21 órdenes de aprehensión, lo cual fue, dijo López Obrador, debido a que esas personas no estaban en el informe.
Sobre las recientes filtraciones del último informe del caso Ayotzinapa, en donde se revelan conversaciones sobre cómo se efectuó la desaparición de los estudiantes, el presidente expresó que fue algo de “mala fe” y una actitud de “zopilotes”, pero no se deben ocultar las cosas y ofreció una disculpa a los padres y madres de los jóvenes desaparecidos.
Aseveró que posiblemente quienes filtraron la información lo hicieron pensando en que de esa manera el informe no tendrá validez legal, pero aseveró que se trata de un asunto de Estado y de hacer justicia, no solamente jurídico, por lo que descartó que eso afecte.
Cabe mencionar que fue un 26 de septiembre de 2014, cuando 43 normalistas de Ayotzinapa fueron desaparecidos; de acuerdo con el más reciente informe del gobierno federal, en dicha acción habrían participado policías locales, el Ejército y la delincuencia organizada, además de que se trató de encubrir lo que realmente sucedió con la “verdad histórica”.
