Las Secretarías de Bienestar, de Medio Ambiente y de Agricultura y Desarrollo Rural firmaron un convenio de colaboración que permitirá el registro de un millón 125 mil hectáreas de sistemas agroforestales que se beneficiarán con Sembrando Vida.
El programa, uno de los emblemas del gobierno federal, busca la plantación y registro de más de mil 200 millones de árboles frutales y maderables, que contribuyen a la transición agroecológica del campo mexicano.
La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, destacó que se reafirma el compromiso por el desarrollo sostenible establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, a través del programa Sembrando Vida que hace comunidad, combate la violencia y la pobreza.
Con la aplicación y extensión del programa para la siembra de mil 200 millones de árboles frutales y madereros que impactarán la calidad de vida de más de 500 mil campesinos, la Secretaría de Agricultura otorgará asistencia técnica para la factibilidad de áreas beneficiadas, además de ciclos cortos en el cultivo de granos y hortalizas.
A través del convenio se simplifican los actuales procesos de registro y se sientan las bases para una Norma Oficial Mexicana para los Sistemas Agroforestales, lo cual permitirá el aprovechamiento sustentable dentro del marco legal y visibilizará la contribución de Sembrando Vida en la producción agroalimentaria del país.
Personal federal registrará árboles
Asimismo, personal técnico de Bienestar, Semarnat y Agricultura trabajará coordinadamente para el registro de árboles en las unidades de producción de los campesinos del programa.
Por parte de Sembrando Vida participarán más de cuatro mil 500 técnicos sociales y productivos, facilitadores comunitarios y becarios vinculados al programa.
Por la Secretaría de Agricultura, se sumarán 500 técnicos del programa Producción para el Bienestar y la propia Secretaría de Bienestar apoyará esta labor con la participación de 500 servidores de la nación.
Sembrando Vida es un programa que beneficia a 447 mil sembradores y sus familias, organizados en más de 18 mil Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC).
Editado por Istfan AC
