En medio de las denuncias entre Rusia y Occidente, México se opuso en la ONU al empleo de armas biológicas por parte de cualquier actor en la invasión a Ucrania, así como a los ataques a hospitales, centros de investigación y sitios de asistencia.
Así expuso Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas. durante la sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad, donde se discutió sobre la presunta existencia de armamento biológico en Ucrania financiado por Estados Unidos.
Lo anterior luego de que el ministro ruso de Defensa, Igor Konashenkov, reveló que la inteligencia de sus país descubrió, con base en un testimonio, que dos laboratorios biológicos en Ucrania destruyeron, tras el inicio de la invasión, pruebas del desarrollo de patógenos como el ántrax, la tularemia, el cólera y otras enfermedades mortales.
Por su parte, Estados Unidos acusó a Rusia de utilizar la ONU para “inventar” la existencia de armas biológicas en Ucrania con el fin de justificar sus propios ataques.
Al respecto, México señaló que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) no tiene conocimiento de actividad alguna por parte del gobierno ucraniano contraria a sus obligaciones derivadas del tratado sobre armas biológicas”.
“México se opone categóricamente al empleo de armas biológicas por cualquier actor y bajo cualquier circunstancia, así como a cualquier ataque contra las instalaciones médicas, científicas o asistenciales en Ucrania”, sentenció.
En este sentido, De la Funte reiteró el llamado urgente al cese al fuego y, en tanto este se logre, “a establecer de inmediato una pausa humanitaria sostenible que garantice la protección a la población civil y el acceso a la ayuda humanitaria a quien la necesite sin restricciones ni exclusiones”.
