El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que al interior de la Fiscalía General de la República (FGR) hubo quienes no querían firmar las órdenes de aprehensión que se giraron y en específico del extitular de la PGR, Jesús Murillo Karam, por el caso Ayotzinapa.
En su conferencia de prensa matutina, reiteró que cuando el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas Rodríguez presentó el informe sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, giró las órdenes de aprehensión correspondientes, lo que provocó una “rebelión” al interior de la institución.
Expresó que “infiltrados” no se esperaban que se solicitaron las detenciones de los mencionados en el informe como presuntos responsables, por lo que se negaron a firmar las órdenes o agregaron otras, por lo que si había veinte militares señalados se sumaron 10 o más, con el fin de “dinamitar” el caso.
Apuntó que incluso hubo quienes no querían que se detuviera al exprocurador General de la República, Murillo Karam, responsable de la creación de la “verdad histórica”.
Refirió que el Ejército está actuando de buena forma, ya que los involucrados en el informe están detenidos, por lo que comentó que fue un error no haber aclarado desde un principio el actuar de algunos miembros de la institución.
Asimismo, dio a conocer que sigue la solicitud de extradición a Israel contra Tomás Zerón de Lucio, quien se desempeñaba como director de la Agencia de Investigación Criminal y es señalado de torturar a los involucrados en el caso.
Finalmente, subrayó su apoyo al nuevo fiscal especial del caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra, a quien destacó como una persona “íntegra y recta”.