México se encuentra en una época de transición con gobernabilidad porque a partir de 2018 se instaura un sistema social que da oportunidades sociales a los sectores más desfavorecidos y hay un gobierno federal honesto, a diferencia del pasado.
Así lo señaló el secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández, durante su comparecencia en el Senado de la República, quien convocó al diálogo a las distintas fuerzas políticas y sociales del país para continuar con la gobernabilidad en el país.
“Es mi convicción y es mi formación, soy una agente proclive al diálogo y por lo tanto lo reitero, que las puertas de la Secretaría de Gobernación siempre van a estar abiertas para tratar no nada más los asuntos de mi competencia sino finalmente para que entre todos contribuyamos, más allá de nuestras diferencias, que son válidas, a construir la gobernabilidad de este país que tanto la necesita’’.
Con esta comparecencia de López Hernández se dio inicio el desarrollo de la glosa por el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. En este informe, aseguró que “sin déficit presupuestal y sin endeudar más el país, hemos logrado mantener la gobernabilidad democrática tan indispensable en esta compleja etapa de transición’’.
Agregó: “es importante que la sociedad esté enterada sin mediaciones perturbadoras ni manipulación alguna de los pormenores, de los profundos cambios que estamos operando en todos los ámbitos de la vida nacional’’.
Explicó que en México se impulsa un desarrollo económico sustentable, justo e igualitario, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado de Bienestar y las fuerzas del mercado mediante acuerdos de mutuo beneficio entre los sectores público y privado “en el marco de una nueva ética política que destierre para siempre el degradante fenómeno de la corrupción que contaminó el tejido social’’.
Finalmente, destacó la nacionalización del litio, que es declarado estratégico y necesario para la transición energética y su exploración, explotación y aprovechamiento estará a cargo de un organismo público descentralizado, denominado Litio para México.
