En los últimos 5 años, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendió a más de 10 mil pacientes con algún tipo de hepatitis C, con la implementación de tratamientos antivirales para evitar complicaciones como cirrosis o cáncer de hígado.
La coordinadora de Programas de Médicos en la División de Excelencia Clínica de la Coordinación de Innovación en Salud, Brendha Ríos Castillo, indicó que durante 2021 se realizaron 23 jornadas de detección de esta enfermedad y se ejecutaron alrededor de 20 mil pruebas en instalaciones del instituto.
Destacó que la toma de antivirales de acción directa en un periodo de 8 a 12 semanas ha mostrado una efectividad del 98 por ciento en estos pacientes.
Por su parte, el médico gastroenterólogo y hepatólogo adscrito al Servicio de Gastroenterología de La Raza, Mauricio Castillo Barradas, explicó los factores de riesgo para desarrollar el tipo C de esta enfermedad, los cuales son: antecedente de transfusión sanguínea o hemoderivados como plasma o plaquetas, uso de drogas intravenosas.
Así como tener tatuajes o perforaciones, pacientes con insuficiencia renal en hemodiálisis, infectados con el VIH, hijos de madres portadoras de virus de hepatitis C, cirugías o procedimientos dentales con instrumental contaminado, contacto sexual con múltiples parejas o con personas infectadas con el virus.
Por otro lado, Castillo Barradas señaló que la prevención de la hepatitis B radica en el esquema de vacunación del mismo instituto en adultos y niños. Las variantes A y E son producidas, en un 80 por ciento de los casos, por consumir alimentos contaminados por lo que sugiere desinfectar la comida.
Editado por Gabriel Figueroa Zamora
